.

Últimas reseñas Tostonazo Los incomprendidos De amor y de guerra No y yo El impulso Cómo matar a tu familia

Reseña | Hija del camino - Lucía Asué Mbomío Rubio




Hija del camino
de Lucía Asué Mbomío Rubio

Género | Novela contemporánea
Editorial | Grijalbo
Fecha de publicación | Octubre de 2019
Páginas | 368

Hija del camino narra la historia de una joven española de madre blanca y padre negro que se siente entre dos mundos, siempre al margen. Una novela rompedora sobre la identidad, los lazos familiares y la lucha contra el racismo. 

Sandra Nnom lleva demasiado tiempo sin encontrar su lugar en el mundo, un sitio donde no atraiga las miradas, en el que pueda ser ella misma sin que nadie la etiquete. Recién instalada en Londres, echa la vista atrás. De pequeña, cuando en su barrio madrileño le preguntaban de dónde era, afirmaba orgullosa que era guineana y se inventaba cómo pasaba los veranos en África a partir de los relatos de su padre, aunque nunca hubiera salido de España. Las preguntas sobre su identidad siempre han sido un constante desde entonces. Huyó a Guinea para disipar esos interrogantes, pero el viaje no le aportó las respuestas que ella esperaba.

Ahora, esta viajera insaciable, ya ha perdido la cuenta de cuántas veces ha empaquetado su vida para encontrar una tierra a la que llamar hogar. ¿Será en Londres donde por fin encuentre su lugar? ¿O todavía tendrá que recorrer más camino hasta encontrar su destino verdadero?


Sobre la autora Lucía Asué Mbomío Rubio

Es licenciada en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Ayuda Internacional y Desarrollo. Además, es diplomada en Dirección y Guión de Documentales por el Instituto de Cine de Madrid.

Ha trabajado en numerosos programas de distintas cadenas españolas, debutando como reportera en "Madrid Directo" (Telemadrid). Posteriormente ha formado parte del equipo de programas como el "Método Gonzo" de Antena 3 y "Españoles en el Mundo" de TVE.

Después de este último programa, fue a vivir en Guinea Ecuatorial, país de origen de su padre, y en Londres. Al volver dirigió y guionizó documentales de "En Tierra de los Nadie" una serie sobre proyectos sociales y humanitarios emitida a Movistar TV.

Actualmente es reportera del programa de "Aquí la Tierra", programa que pretende acercar al público la influencia de la climatología y la meteorología a nivel divulgativo. También destaca su colaboración con la comunidad en línea Afroféminas, que pretende dar voz a mujeres afrodescendientes y negros de habla hispana.

Publicó en 2017 su primera novela titulada Las que se atrevieron (editorial Sial Pigmalion) una recopilación de seis relatos cortos sobre mujeres blancas que se casaron con hombres de Guinea Ecuatorial durante los últimos años de la colonización española. En 2019 presenta su obra Hija del camino.


Opinión personal

¡Hola, queridos ecos! Hoy os traigo otra colaboración con Edición Anticipada: Hija del camino. Desde que vi esta novela en su catálogo quedé prendada de su portada llamativa y su título sugerente; cuando leí la sinopsis terminé de convencerme de que tenía que adentrarme en sus páginas. Y gran decisión la mía porque he disfrutado —y aprendido, sobre todo aprendido— muchísimo con la historia. Sabes que te encuentras ante una gran novela cuando te hace reflexionar. Este es el caso de Hija del camino, que me ha hecho cuestionarme aspectos que antes pasaba por alto. 

Sandra es una joven periodista de 32 años medio guineana, medio española, que se pasa la vida buscando su lugar en el mundo. Desde bien pequeña tuvo que enfrentarse a una sociedad que veía su piel antes que la persona que se hallaba bajo ella; rodeada de gente que la juzgaba, creció sintiéndose de ninguna parte. Con el tiempo comprendió que si se quedaba en el mismo lugar —España— para siempre, jamás descubriría cuál era su verdadero hogar. Por ello, comenzó a viajar buscando nuevas experiencias, explorando otras culturas, enriqueciéndose de personas que, como ella, se sentían ciudadanos del mundo.

Sin embargo, por mucho que sus pies se hallaran en diferentes lugares, su corazón siempre permanecía en el mismo sitio: junto a su familia. Su hermana pequeña Sara a la que Sandra siempre intentó proteger frente al racismo que a ella la acechaba día tras día; su padre Antonio, que le contaba historias de su Guinea natal y le transmitía ese amor por una tierra que nunca había pisado y su madre Aurora que vio crecer a sus hijas en un entorno que las juzgaba por su piel y que, a pesar de nunca haber pasado por lo mismo, siempre fue el abrazo que ellas necesitaban. 

Tras tantos viajes y tantas preguntas por resolver, Sandra se encuentra ahora en Londres. ¿Será por fin allí donde encuentre su hogar?

Hija del camino es una novela dividida en tres partes con capítulos titulados pero sin numerar. En cuanto a su extensión, no son ni muy largos ni muy cortos, volviendo la lectura amena y ligera. Sin embargo, un aspecto que falla en la novela a nivel estructural es que, a mi parecer, hay una falta de linealidad de lo que se cuenta que provoca que el ritmo se vuelva algo atropellado. El pasado y el presente se intercalan de forma indiscriminada en los capítulos y, lejos de resultar de ayuda al lector para construir la historia, estos saltos temporales provocan confusión. En mi caso, hallé dificultades a la hora de hacerme una idea nítida de la cronología de los momentos vitales de la protagonista. De hecho, al final de la historia tuve que pararme a pensar qué pasó en cada momento de su vida y armarlo como un puzzle en mi cabeza para que tuviese sentido. Aunque este aspecto no dificultó excesivamente mi experiencia lectora, sí me hizo descolocarme en un par de ocasiones y perder el hilo de lo que se me estaba contando.

En la misma línea de lo mencionado, otro punto negativo a destacar para mí es la mezcla de la tercera persona en presente y en pasado en la narración. Si bien es cierto que ayuda a situarnos en un momento determinado de la vida de Sandra, esta elección de tiempos verbales me sacó más de una vez de la historia. 

Por otra parte, en cuanto a la pluma de la autora, es cercana y desenfadada y de una sensibilidad reseñable a la hora de describir lo que es vivir a la sombra del racismo. A pesar de la complejidad de la temática, Lucía es capaz de acercar al lector a su realidad y hacer que se ponga en la situación de una persona racializada cuyo color de piel determina su vida y cómo los demás la ven y la perciben.

En lo referente a los personajes, los únicos que llegamos a conocer verdaderamente y en profundidad son Sandra y su familia más cercana: su padre Antonio, su madre Aurora y su hermana Sara. El resto de secundarios son más bien un telón de fondo que le sirven a la autora para escenificar el racismo desde diferentes perspectivas.

Sandra es una gran protagonista. Al principio, se nos presenta como una persona que, desde la infancia, lucha contra el racismo a su alrededor y que sabe poner a quien lo merece en su lugar. Sin embargo, conforme va creciendo se nos van mostrando sus inseguridades y cómo todo lo que ha ido viviendo ha calado en su percepción del mundo y de sí misma.

Hay insultos que transcienden las palabras, son los flecos que asoman de tejidos tan pesados y tan largos que su inicio está en otro tiempo y lugar. No siempre se da con el origen y hallarlo tiene efectos secundarios: provoca alivio y dolor al mismo tiempo.
Con los viajes consigue desprenderse poco a poco de esta carga, pues conoce a personas como ella y a otras que le enseñan lo equivocada que puede llegar a estar. De ella me ha fascinado que en ningún momento se nos presenta como una persona perfecta ni como una víctima, sino como alguien que va aprendiendo con cada paso del camino.


Todo estaba relacionado con lo mismo, con ser hija del camino, con exprimir cada sitio y luego levantar el vuelo sin equipaje, para que no le pesaran los sentimientos hacia las personas y las despedidas dolieran menos. Sandra escogió disfrutar de lo que cada trecho le ofrecía.
La hermana pequeña de Sandra, Sara es muy diferente a ella. Mientras Sandra siempre ha sido muy tímida e introvertida, Sara ha sabido relacionarse con todo el mundo. A pesar de su contexto, ambas tienen infancias muy distintas. Sandra se enfrenta a más actitudes racistas que su hermana, pues esta última tiene la piel más clara que ella. Al principio Sara no entendía muchos de los miedos e inseguridades de Sandra, pues ella no los estaba viviendo. He de reconocer que al principio me pareció una persona egoísta a quien le faltaba empatía tanto por su hermana como por su raza. Así como Sandra mostraba mucho interés por su origen guineano, la pequeña parecía más desapegada de esa parte de su historia. Sin embargo, conforme crecen y avanza la historia, te das cuenta que Sara era una víctima más de la sociedad en la que le había tocado vivir. Ella, ya de mayor, se vuelve más consciente de esto y, de hecho, es una de las personas que más le señala a Sandra que está teniendo actitudes racistas. Me hubiese gustado poder ver su evolución desde más de cerca, pero los viajes de Sandra y el hecho de que la historia está contada enteramente desde su punto de vista no han hecho esto posible.

Antonio, el padre de las niñas, es uno de los personajes más entrañables y de quien más he aprendido. Desde siempre ha llevado su país —Guinea Ecuatorial— por bandera y ese amor por su tierra lo transmite a sus hijas, sobre todo a Sandra. Trabajó en Malabo y cada vez que volvía, llevaba la maleta cargada de historias, anécdotas y noticias sobre familiares y amigos. Sin embargo, ni siquiera él estaba libre de pensamientos racistas y hacía diferencias entre unos negros y otros.

El padre de Sandra vivía en una contradicción permanente, puesto que por un lado trataba de inculcar a sus hijas un sentimiento de pertenencia a su pueblo fang, presente en varios países de África Central, pero por otro daba la sensación de que tenía la obligación permanente de contarle a todo el mundo que tenía estudios, que trabajaba, «que no era como el resto»... 
Con los años entendió que «el resto» no existía, que era una mentira muy bien construida, que ella no era la primera en nada y que el contexto era importante. 
Por Aurora, la madre, he sentido muchísima empatía. Ella, siendo blanca, no ha vivido nunca en sus carnes el racismo. Pero tiene dos hijas mestizas y un marido negro, por lo que está constantemente viendo lo injusta y cruel que es la gente con ellos. Su dolor es el de todas las personas que ven ese sufrimiento desde un segundo plano y no pueden más que intentar educar a quienes juzgan y atacan sin conocer, a quienes ven la piel antes que cualquier otra cosa.

—¿Por qué tienen que pensar mal, mamá? —Sandra seguía sin entender.          —Porque eres negra... Y eso no es malo, hija, pero mucha gente cree que sí, así que tienes que cambiar la idea que tienen sobre ti. [...]                                                  —Pero ¿por qué tengo que cambiarla yo, si no me conocen? —preguntó Sandra con los ojos brillantes, pero sin dejar que se le escapara ni una lágrima. 
En cuanto a los personajes secundarios son tantos que solo puedo decir que todos, absolutamente todos, le enseñan algo a Sandra y al lector. Todas las personas con las que se encuentra en su vida y sus viajes la harán crecer como persona y comprender mejor el mundo y a sí misma.

—Las excepciones no existen porque no existen personas que sean la regla. Ninguna comunidad es homogénea, por eso no deberíamos hacer lo que nos han hecho.                                                                                                                                               —¿El qué?                                                                                                                                                —Juzgarnos.
En esta historia me ha ocurrido que no he sabido determinar exactamente su trama. Es simplemente la historia de una vida que, en ocasiones se me asemejaba tan real que podría haber pasado perfectamente por la autobiografía de la autora. Por otra parte, esa falta de trama a veces me hacía pensar que este libro hubiese funcionado también muy bien como antología de relatos sobre racismo y xenofobia. 

Lo que más me ha gustado, y el eje principal de la historia, es que el racismo se nos presenta desde múltiples vertientes. Una cosa que aprendí con Hija del camino es que incluso quienes lo sufren en sus propias carnes pueden presentar actitudes racistas y xenófobas, porque la sociedad así les ha enseñado.

El endorracismo, una forma atroz de autodesprecio derivada de la interiorización de los estereotipos que existen en torno a lo que se supone que es ser negro. «Para ser negra eres guapa», «fíjate qué buenas notas saca, y eso que es negra», «es negra, pero no da problemas», «ya sabes cómo son los negros» o «pero si tú de negra solo tienes el color», eran frases que ella combatía y que llevaba prendidas en las entrañas. Quitarse esos prejuicios no era tan fácil, requería darse la vuelta como un calcetín y arrancarse los ojos para cambiar su mirada.
Aprendes, junto a quienes lo sufren, todos aquellos aspectos que nosotros damos por hecho pero que ellos no tienen. Por ejemplo, la representación

Para Sandra, crecer sin referentes era como caminar sin rumbo y sola; como caerse muchas veces, limpiarse el polvo de las rodillas y continuar.
Uno de los momentos que más me gustaron de la historia fue cuando Sandra cae en la cuenta de que en su biblioteca casi no había presencia de autores y autoras negros. Poco a poco, junto a su padre, empieza a descubrir que no es que no existieran, sino que nadie se los había presentado aún.

Juntos exhumaron la historia enterrada y juntos recibieron el abrazo de una realidad en la que las personas negras no eran eternas segundonas sino protagonistas, héroes y heroínas. Primero los leía Sandra y después él, o a la inversa, y los comentaban. Cada página les daba un motivo para recordar que eran importantes, que existieron y que existían. 
Y, por encima de todo, la historia enseña al lector a reconocer sus propios actos racistas que, aunque no los entendamos como tales, pueden dañar a la otra persona y hacerla sentir inferior. Gracias a la historia de Sandra he aprendido a cuestionarme todas esas frases que decimos y que para nosotros no tienen importancia, a frenar y reflexionar acerca de los prejuicios que nos acompañan desde bien pequeños y también a empatizar con el prójimo. Nunca sabemos por lo que la otra persona pasa —ya no solo en lo referente al racismo— y no está de más hacer un ejercicio de reflexión acerca de la importancia de ser amables y educarnos en aquello en lo que somos ignorantes

En cuanto al final, me ha parecido el más adecuado para esta historia, aunque bien es cierto que me hubiese gustado un desenlace más cerrado. 

Como bien habréis podido comprobar, me han encantado muchísimas citas del libro y como no he podido ponerlas todas en la reseña, os las dejo a continuación por si tenéis curiosidad. Hay verdaderas joyas entre las páginas de Hija del camino.
En el año que pasó en Malabo, la capital de Guinea, había optado por adaptarse y transformarse en otra persona, al menos por fuera. Y ahora, de vuelta a Europa, ya ni sabe quién es. Tampoco por dentro.
Para ella, estar en la capital inglesa había sido como intentar alcanzar una meta a la que cuando parecía haber llegado se le sumaban dos kilómetros más, y otros dos, y otros dos, así hasta el infinito. 
Sandra miró a su alrededor y se dio cuenta de que casi no había niños blancos. Entendió que la pobreza tiene la piel oscura y que raza y clase van de la mano. 
—¿Dónde he nacido o de dónde me siento?                                                                          —Interesante —contestó Max —. Las dos cosas.                                                                  —Soy mitad de Guinea Ecuatorial y mitad española.  
Era las dos cosas, le pesara a quien le pesase; ahora bien, en los sentimientos, la biología no mandaba. Si Sandra seguía sintiéndose de Guinea Ecuatorial era porque no la dejaban sentirse de España.  
A partir de ahora, quiero que me digas cuándo me estoy equivocando. Por lo que publicas en tu Facebook, me consta que tú sabes, vives y lees sobre racismo, y yo tengo la suerte de tenerte cerca.
Las personas negras rara vez parten de cero, siempre comienzan en negativo.
La lectura para Sandra es más que un entretenimiento o una pasión. La conecta con su infancia, con su curiosidad infinita, con sus ganas constantes de saber más y con su padre, del cual se acuerda mucho últimamente.  
Y ahí estaba su error, en asumir que África era su África, en repetir lo mismo que hacían con ella. Por fuera interactuaba con la gente, chapurreaba y aprendía algunas palabras, asentía, saludaba, pero por dentro vivía tormentas. Por extraño que pareciera, lo que le gustaba era vivir en tormentas, reconocer y reprenderse por sus contradicciones. 
Hay gente que piensa que el racismo no es más que una sarta de complejos que sirven para justificar los fracasos, y luego hay personas como Sandra, para quienes es un pulpo con infinidad de tentáculos que condicionan sus relaciones y los abocan a la soledad. 
Le repugnaba el orden de prioridades de los medios de comunicación, que le ponían luz a una parte del mundo y condenaban a las tinieblas a otra; que dejaban sin nombre a las personas que fallecían en el Mediterráneo y que se afanaban en dar hasta el más mínimo dato de quienes nacían en el lado «bueno» del estrecho de Gibraltar. 
A casa no se va, siempre se vuelve.
La tradición era un agujero sin fondo en el que se metían todas las preguntas sin respuesta y que servía para perpetuar desigualdades.
La nostalgia es peligrosa. Te hace ver todo bonito. Hasta lo que no lo es.
A Guinea hay que venir a aportar, no a aprovecharse.
El caso, papá, es que yo creo que los hijos de las personas que migráis, a veces necesitamos tomar el relevo y continuar el camino, buscar nuestro sitio. No el que nos toca sino el que elegimos, para que si nos preguntan de dónde somos o nos cuestionan, al menos podamos contar una historia propia y no la de nuestros padres. 
A lo mejor no se trata de moverse, sino de reconocerse.
Por eso, los migrantes y sus hijos son eternos errantes, aunque no se muevan. Son el puente que une, la frontera que separa. Son corazón y son nnem, depende del momento, depende de los otros, y depende de ellos mismos. Ella ya no es Sandra ni es Nnom, es todo junto, hasta sus nombres gritan su riqueza, su intersección y su diferencia. Narran el sendero que empezó antes de que ella naciera y que está lleno de trechos bellos y vías muertas. No queda otra que seguir la marcha: nació en un camino y continúa en él.  

En definitiva...

Me ha gustado...

Su portada es preciosa y muy llamativa, invita a leer la historia entre las páginas.

La capacidad de la autora para acercar al lector a su realidad.

Más que una trama, el libro nos cuenta la historia de una vida que está narrada de forma tan realista que podría ser una autobiografía.

La protagonista siente fascinación por las culturas.

Los personajes son imperfectos y van aprendiendo por el camino.

El racismo se nos presenta en sus múltiples vertientes.

Enseña al lector a cuestionarse sus actos y pensamientos. También a hacer una reflexión acerca de la importancia de la empatía y la necesidad de educarse en aquello en lo que somos ignorantes.

El final es el adecuado para esta historia

Puntuación

Portada: 5 / 5
Narración: 3,5 / 5
Estructura: 2,5 / 5
Personajes: 4 / 5
Romance: 3 / 5
Trama: 3,5 / 5
Final: 3 / 5
 No me ha gustado

El pasado y el presente están muy entrelazados y cuesta intuir la cronología de la vida de la protagonista. Esto conduce a un ritmo algo atropellado que puede llegar a descolocar al lector.

El uso de tercera persona en presente y en pasado.

Me hubiese gustado que el final fuese más cerrado.
















Puntuación final
                











































50 comentarios:

  1. Hola! No conocía este libro pero trata un tema interesante así que no lo descarto del todo. Me alegra ver que te ha gustado. Gracias por la reseña.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola!
    Es la primera vez que leo una reseña sobre este libro y, sinceramente, me llama mucho la atención. Su portada ME ENCANTA, y si es una historia que nos hace reflexionar sobre el racismo, ya me tiene ganada. Además, parece un libro ligero, por lo que me vendría muy bien en época de estrés o exámenes.
    Muchas gracias por tu reseña.

    Yo he vuelto a escribir en mi blog después de 3 años y me encantaría que te pasaras por allí. Aquí te lo dejo: http://mishorasentrelibros.blogspot.com/

    Un abrazo muy grande :)

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola!
    Creo que no conocía este libro, pero me quiere sonar... Pues la verdad que la novela trata unas temáticas interesantes y bueno, la trama me interesa y me crea curiosidad.
    Personalmente, no sé si me sacaría de la lectura lo de los tiempos verbales, ya lo descubriré :p. Me alegra leer lo que comentas del final, aunque una pena que no quede del todo cerrado. ¡Con ganas de conocer a Sandra!
    De momento no creo que lo lea porque tengo muuuchos pendientes, pero me lo apunto para un futuro ^^.
    Gracias por la reseña, besos.

    ResponderEliminar
  4. ¡Hola! Yo también soy más de finales completamente cerrados pero me alegra que por todo lo demás te ha convencido. Un besote :)

    ResponderEliminar
  5. Me ha gustado mucho la reseña, eres muy honesta y planteas a la perfección de qué va el libro. A pesar de todo el panorama que planteas, me desanima bastante que no haya cómo tal una trama definida y el hecho de los saltos de tiempo en la narracción. Ese tipo de escritura, a pesar de tocar temas interesantes, no me llaman la atención.

    ResponderEliminar
  6. Me ha encantado la reseña se nota que te la has currado un montón. Además lo separas todo genial.
    Quizás un poco larga que es lo que al final parece que se haga pesada, pero para nada, muy buena la reseña.
    En cuanto al libro, la portada me recuerda mucho a la autora, ¿no crees?
    Y en cuanto a la trama no me llama especialmente la atención, soy más de thriller y romántica, pero vamos que no descarto leerla.
    B7s
    Leo la lluvia caer

    ResponderEliminar
  7. No conocía este libro pero me gusta la trama. Este tipo de historias tienen algo que me llaman mucho y me hacen empatizar con ellas, así que me lo apunto para hacerme con él en cuanto pueda.

    ResponderEliminar
  8. ¡Hola! Este libro ya me había fijado en el cuando salio, pero quería esperar a ver si me animaba mas e ir leyendo opiniones sobre el. Por lo que comentas tiene pinta de que pueda gustarme, sobretodo con los personajes, aun que eso que dices de la trama al principio ya no se si me gustaría tanto. Aun así me lo apunto porque tiene buena pinta

    Gracias por la reseña :)

    ResponderEliminar
  9. Hola, me ha llamado desde que salió este libro, pero al final no lo voy a leer, eso sí tu entrada me parece fantástica.
    Creo, por lo que cuentas, que una corrección, pulir la novela no le hubiera venido mal, los saltos temporales, la primera y tercera persona y el comentario que haces del final, para mí es suficiente para tener una buena historia en un mal libro. De momento la dejo pasar
    Fantástica la entrada
    Saludos.

    ResponderEliminar
  10. ¡Lo tengo en la lista de pendientes! Probablemente sea una de mis próximas reseñas. Muchas gracias por tu visión, lo tendré en cuenta en mi lectura.

    ResponderEliminar
  11. Buenaas!
    conocí a la autora en un seminario sobre la migración africana y me encantó, tiene una forma de transmitir muy directa y sencilla.
    Gracias por la reseña <3

    ResponderEliminar
  12. Hola!
    Tengo cogido este libro de la biblioteca porque me apetece una barbaridad leerlo. Entiendo los puntos negativos que señalas, así que voy advertida, pero lo cierto es que me llama tanto que no puedo sino lanzarme con él, jejeje.
    Un abrazo!! ^,^!!
    ELEB

    ResponderEliminar
  13. ¡Hola! Estuve al tanto de este libro que fue novedad en octubre pero por alguna razón de la misma forma que le eché el ojo se lo quité, así que interpreto que ahora mismo no es un buen momento para hacerme con él.
    ¡Me ha encantado tu reseña! Es de las más originales que he visto la forma de puntuación que tienes!

    Nos leemos!

    ResponderEliminar
  14. No sé si lo leería, pues es muy distinto a lo que suelo leer, pero desde luego las citas que escogiste me parecieron de lo más interesantes. Estupenda reseña.

    Un beso ;)

    ResponderEliminar
  15. ¡Hola! Un libro con un tema interesantísimo, que se sale un poco de lo que leo habitualmente. Gracias por reseñarlo y por la recomendación. Me plantearé leerlo en cuanto baje mi pila infinita de pendientes.

    ResponderEliminar
  16. hola! buenísima reseña, me ha llamado muchísimo la atención lo que dices de que la gente que sufre racismo también presenta esas actitudes y es cierto, aun nos queda mucho camino para erradicar el racismo.
    Yo por el momento lo dejaré pasar pero me da gusto que en general te haya gustado y te haya dejado una enseñanza.
    Besitos!

    ResponderEliminar
  17. ¡Hola!
    Una reseña preciosa, qué curro te has dado, me gusta mucho eso de organizarla por aspectos, es interesante y hace la lectura más rápida.
    Respecto a la novela la veo interesante, este tipo de historias me suele gustar, pero me ha echado mucho para atrás ese intercalado de tiempos pasado y presente. Eso junto al desorden cronológico desanima un poco.
    Pero bueno, en líneas generales te ha dejado satisfecha, lo importante es disfrutar la lectura. Por mi parte creo que lo dejaré pasar, no me convence del todo.
    Besos.

    ResponderEliminar
  18. ¡Hola! No conocía a esta escritora, el tema que trata me ha parecido muy interesante y la entrada de tu blog fantástica. Aunque de momento la deje pasar, tal vez le dé una oportunidad más adelante. Un saludo.

    ResponderEliminar
  19. Me parece un tema interesante y creo que a veces es necesario leer sobre ello para ser capaces de ponernos en el lugar de otras personas en una situación diferente. Una reseña muy completa ;)

    ResponderEliminar
  20. ¡Hola!

    Caray, qué reseña más completa ;) ¡Enhorabuena! Si te soy sincera, la portada no me atrae demasiado, pero sí que tanto el título como la trama ya dan a entender que es una historia para reflexionar.
    Una pena esos puntos negativos que comentas, y la verdad es que a mí también me liaría el tema de la cronología y los cambios de una persona a otra.
    Sobre los actos racistas, me alegra que hayas podido aprender mucho de ello mediante esta lectura.

    ¡Buena reseña!

    ResponderEliminar
  21. ¡Hola! Con solo leer la sinopsis ya sabía que este libro lo iba a añadir a mi lista de pendientes. El racismo es un tema muy delicado para mi. La reseña me ha encantado, se nota el trabajo que hay detras.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  22. ¡Hola, guapa!

    Ya conocía a esta reportera porque suelo (o solía) ver "Aquí la Tierra" y es bastante simpática. No sabía que había escrito una novela, pero no me importaría darle una oportunidad, sobre todo ahora que he leído tu opinión y creo que me gustaría bastante. Me alegra que a ti te haya gustado tanto y me quedo con que es una novela perfecta para reflexionar precisamente por el tema que trata, que me interesa muchísimo, y aunque haya sido un tanto liosa esa mezcla de pasado y presente, me quedo también con que los personajes no son, ni pretenden ser, perfectos y que la cultura está muy, muy presente. La portada a mí me tiene enamorada y es cierto que es muy llamativa, así que creo que me la voy a llevar apuntada, a ver si con suerte se cruza pronto en mi camino y puedo leerla ^-^

    Gracias por la reseña. ¡Besos!

    ResponderEliminar
  23. ¡Holaaa! Menudo pedazo de analisi y qué reseña tan redonda te ha quedado, WAW. Me has dejado con muchas ganas de leer esta novela y eso que ya le tenía echado el ojo peor no tenía decidido nada porque al fin y al cabo se sale un poco de lo normal y el tema me parece súper atrayente pero tengo tanto que leer que no me lo había tomado en serio anotándolo jeje Y ahora con esta reseña pormenorizada tengo curiosidad por saber más sobre lo que nos cuentas :)
    Además, me ha encantado el apartado de las citas y me parece una forma curiosia de resaltar pasajes y además que me pueda haceruna idea del estilo que tiene la autora ;)
    Por cierto, creo que necesitamos más libros con esta diversidad en nuestras estanteríasco libros casi siempre blancos y occidentales ;)
    ¡Besos desde Tiempo Libro!

    ResponderEliminar
  24. Me encanta tu reseña, por el diseño y por su estructura. No sé si leerme el libro, porque lo de que sea un poco caótico me quita un poco las ganas. Pero no lo descarto porque parece muy interesante por destacar todas las variantes del racismo, me gustan los libros que hacen reflexionar, y ya veo que a ti también, así que está claro que me puedo fiar de tu gusto.

    ResponderEliminar
  25. ¡Hola!
    Lo encuentro interesante y mas por todos los puntos que resaltas, pero lo cierto es que no creo que sea una lectura por el momento para mi, de la misma manera, me encantan tus reseñas.
    Muchas gracias.

    ResponderEliminar
  26. ¡Hola !
    La portada es una preciosidad, es muy bonita y llamativa.
    Si que es una pena que le falte linealidad más que nada por como tú dices al final el ritmo se vuelve atropellado. Que entre el pasado y el presente si que es una pena que no se diferencie bien y siempre termina por ser un poco lío. Pero no creo que sea una historia para mí.
    Nos leemos.

    ResponderEliminar
  27. Hola!
    Lo primero de todo: Enhorabuena por una reseña tan trabajada! De verdad, creo que ha tenido que llevarte mucho tiempo hacer esta entrada.
    Personalmente me ha llamado mucho la atención el libro, principalmente por lo que resaltas de que se aprende mucho, sobre todo en temas de racismo y xenofobia.
    Me lo apunto!
    Un saludo,
    Atthis

    ResponderEliminar
  28. ¡Hola!
    Es la primera vez que veo el libro, no me suena ni haberlo visto por las novedades del mes de octubre. El caso es que aunque es un libro que te hace reflexionar y con el que aprendes a mí no me ha terminado de llamar la atención, así que no creo que vaya a darle una oportunidad.
    Besos^^

    ResponderEliminar
  29. Hola!!
    Bueno, veo que a pesar de esas cosas negativas que nos contabas al principio de la reseña, al final ha sido un libro que has disfrutado. Yo lo tenía anotado, pero reconozco que no tenía ni idea de quién era la autora hasta que la he reconocido en tu entrada ;D
    Gracias por la reseña!!
    Besos :33

    ResponderEliminar
  30. ¡Hola!
    Parece un libro suuuper interesante, no obstante, no sé si acabaría leyéndolo, porque me cuesta un poquillo salir de la fantasía, ahora es lo que más me patece leer ^^
    Gracias por la reseña, un beso!

    ResponderEliminar
  31. ¡Hola! Nos llama mucho la atención por todo lo que has contado. Nos da un poco de miedo el tema de cómo lleva los tiempos, pasado y presente... Ojalá no sea muy lioso.
    Besos

    ResponderEliminar
  32. ¡Hola ✿!
    Me ha sorprendido un montón tu reseña porque te ha quedado súper completa y organizada, me ha encantado totalmente.
    No conocía este libro pero posiblemente le dé una oportunidad porque me ha llamado mucho la atención.
    Es una pena que sea tan confusa la mezcla entre el pasado y el presente que se produce en esta historia.
    Me parece muy interesante que sea una obra que haga reflexionar al lector y en la que se toque el racismo en sus múltiples vertientes.
    También es genial que sus personajes sean imperfectos, ya que así los siento más reales.
    Creo que esta novela será una lectura muy atractiva para mí, por lo que espero no tardar mucho en hacerme con ella.
    Un beso enorme ❄

    ResponderEliminar
  33. ¡Hola! Me anoto este libro, me gusta cuando abordan temas de racismo y que nos hagan cuestionar sobre nuestras propias actitudes, no creo que leerlo pronto ya que me echa un poco atrás la falta de estructura en la historia, pero no lo descarto para el futuro <3

    ResponderEliminar
  34. Hola corazón ^^
    Como siempre, otra reseña impresionante.
    Había visto la portada del libro, pero no lo conocía y la verdad, es que no me llama demasiado la atención. Sobretodo, porque la falta de trama me terminaría sacando de la historia.
    Muchas gracias por tu recomendación.

    Un abrazo^^
    Lluvia H.López

    ResponderEliminar
  35. ¡Hola!

    Lo primero que quería decirte es que enhorabuena por la reseña. Creo que es una reseña muy, muy completa del libro.
    Es una pena que ese cambio temporal en tercera persona no te haya ayudado a centrarte en la lectura.
    Creo que el libro trata sobre un tema, por desgracia, muy presente en nuestros dias todavía, el racismo. Es genial que te invite a reflexionar sobre algunas expresiones que adoptamos sin darnos cuenta. Por lo que comentas, al ser tan improfectos los personajes,s e puede empatizar bien con ellos.

    Gracias por la reseña.

    ResponderEliminar
  36. No conocía la novela pero pinta muy bien. Una pena los fallos que has comentado, justo acabo de terminar una historia en la que la autora también pasaba del presenta al pasado sin separarlos debidamente y dificultan bastante la lectura.

    Lo tengo en cuenta para el futuro. Si te gustó el tema de la lucha contra el racismo te recomiendo Pequeñas grandes cosas de Jodi Pilcout.

    Un beso

    ResponderEliminar
  37. El tema que trata esta lectura me parece espectacular y necesario y más en esta época que vivimos.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  38. Tiene buena pinta, me alegro que lo hayas disfrutado :)

    ResponderEliminar
  39. ¡Hola! Me ha encantado tu reseña. Me alegra mucho que hayas disfrutado esta lectura, toca un tema muy interesante. Concuerdo con lo que mencionas de que muchas veces no nos damos cuenta de los comentarios racistas que hacemos, y es bueno aprender a reconocer y cambiar estas actitudes. Con todas las citas incluidas entiendo la parte del aprendizaje. Me lo apunto para próximas lecturas.
    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
  40. Este libro me llama mucho la atención, pero tiene algún elemento que comentas que me echa para atrás. lo tengo apuntado, pero me pensaré si lo leo o no.
    Me ha encantado tu reseña, ¡súper completa!

    ResponderEliminar
  41. Hola ! Completísima y excelente reseña.Parece fuerte e interesante la historia.no hay dudas de que es dura también. Me gusta mucho.gracias por tu trabajo.saludosbuhos!

    ResponderEliminar
  42. ¡Hola!
    Excelentísima reseña y muy detallada, me gusta el tema que trata, aunque se algo dura. Aún así hay algunas cosas que me echan un pelín para atrás por el momento me lo pensaré.
    Gracias por la reseña
    Un Saludo.

    ResponderEliminar
  43. No me importaría leerla.
    Vaya reseña tan completa, por cierto.
    Bss.

    ResponderEliminar
  44. Tenía tantas ganas de leerlo y ahora no sé.. :3

    ResponderEliminar
  45. Vaya, menuda reseña más completa, mi enhorabuena. Y no solo eso, ya te lo he dicho alguna que otra vez que me gusta cómo las estructuras. En cuanto al libro, no sé, me has dejado indecisa. Por una parte me gusta el tema que trata, y por lo que nos muestras lo hace bien, además, las citas que nos has dejado me parecen geniales. La pega es la falta de trama y ese baile de tiempos verbales. Lo pensaré ;)

    ResponderEliminar
  46. Primera vez que leo una reseña tuya y he quedado totalmente prendada de ella, de verdad. Como las estructuras, como analizas sin caer en ninguna pedantería ni contradicción. Muy fan de estas cosas, de verdad, jajaja.
    Sinceramente, sobre el libro, no me ha llamado especialmente la atención pero ya sufrí una de esas novelas de cambios indiscriminados de tiempos verbales y demás y, sinceramente, me dificultó muchísimo sumergirme en la trama global porque andaba buscando sentido a los cambios, no sé. Cuando me falla la estructura, tristemente, se me cae todo porque ya ando pendiente de otra cosa y no únicamente de la historia.
    Me agrada, eso sí, que ponga tanto el foco en la familia de Sandra y, sobre todo, su madre, porque para bien o para mal creo que muchas personas vamos a tener la conciencia de esta mujer, siendo blanca, empatiza con lo que le pasa a las hijas y al marido, pero no lo ha sufrido en sus carnes, pero debe tratarlo y hablar con ellos. Me parece un retrato muy realista en ese sentido y el padre es que le he cogido ya cariño sin haber leído el libro, jajaja.

    No sé, no sé... supongo que si acaba en mis manos, ya te contaré ;) jajajaa

    Muchas gracias por la reseña, me ha parecido un lujazo leerte <3

    ¡Calcetines para ti!

    ResponderEliminar
  47. Tus reseñas completas como siempre. En lo personal no conocia el libro, pero si me intereso, espero darle la oportunidad en algun tiempo.

    ResponderEliminar
  48. Aunque la reseña es muy buena y el libro tiene buena pinta, los puntos negativos que mencionas me echan un poquito para atrás :( Además de que no es mucho mi estilo de lectura pero, de todas formas, gracias por estas reseñas que haces, que son siempre super cuidadas.

    ResponderEliminar
  49. Hola!
    No creo que vaya a leer el libro, aunque sin duda me llama la atención. Los libros sobre este tipo de temas me gustan mucho, y no me molesta que no haya una trama real. Estos libros sobre "vidas" suelen gustarme. Aunque es cierto que me echa un poco para atrás que pueda confundir con tanta mezcla de tiempos. Gracias por la reseña!
    Un saludo!

    ResponderEliminar
  50. Hola!
    La lectura de este libro ha Sido de importancia capital. Me ha enseñado el sufrimiento y el rechazado de la piel negra con respecto a la blanca.
    Era una de las obras mi de programa,
    Esta Seña nuevos desafíos que asumir
    Y habla también de las vivencias de
    los afro que crecerán y vivirán en los
    entornos blancos.
    Todos los afrodescendientes tienen que leer esta obra de Lucía que los servirá de moraleja.
    Por tanto, Lucía me gusta el libro y recibe Miles de corazones por parte de mi.

    ResponderEliminar