Traducción de Gemma Rovira Ortega
Género | Thriller
Editorial | Lumen
Fecha de publicación | Enero de 2025
Páginas | 216
El señor y la señora Pounds han contratado a Winifred Notty para que cumpla el rol de la perfecta institutriz victoriana: dará clases a sus pupilos (francés y costura a Drusilla y álgebra e historia al pequeño Andrew) y les contará cuentos antes de dormir. Pero Ensor House y sus habitantes ocultan más perversiones y secretos que la perturbada señorita Notty, capaz de convertir un té con elegantes invitados y bebés en el salón en un acontecimiento macabro. ¿Qué ha pasado en su vida para que una fría mañana de Navidad todas las piezas del pasado y el presente encajen y un final opuesto al de un cuento de hadas nos estremezca como un regalo sangriento?
Sobre la autora Virginia Feito
Virginia Feito nació en Madrid en 1988 y ha vivido en París, en Londres —donde cursó Literatura Inglesa y Arte Dramático en la Queen Mary University y desarrolló su amor por la literatura gótica y el teatro—, en Nueva York y nuevamente en Madrid, donde estudió Publicidad en la Miami Ad School. Ha trabajado en importantes agencias publicitarias y ha ganado varios premios en festivales nacionales e internacionales. En 2018 decidió dejarlo todo para dedicarse a escribir en inglés La señora March, su primera novela, que propició una subasta por los derechos en Estados Unidos y fue traducida a varios idiomas.
Publicada en 2021, ha ganado el Premio Best Novel Valencia Negra 2022, el Premio Un Año de Libros El Corte Inglés al Mejor Debut, ha sido uno de los mejores libros del año según el Library Journal, The Times, El País, El Cultural, La Vanguardia, Elle y Telva, uno de los libros más vendidos según The Sunday Times y Blumhouse Productions está adaptándola al cine junto con Elisabeth Moss, que interpretará a la señora March. La crítica estadounidense ha comparado a Feito con Patricia Highsmith, Hitchcock y Shirley Jackson. Victorian Psycho (Lumen, 2025) es su nueva novela, que será llevada al cine con Margaret Qualley como protagonista.
Fotografía en Penguin Libros x
Opinión personal
¡Hola, queridos ecos! Hoy os traigo la reseña de Victorian Psycho de Virginia Feito. Pese a que no me gustó el debut de la autora, La señora March, quise volver a darle una oportunidad porque había algo en su estilo que me llamaba poderosamente la atención. Sin embargo, tras leer su última publicación y volver a decepcionarme, dudo que vaya a leerla en futuras ocasiones.
En algún momento indeterminado del siglo XIX, Winifred Notty acaba de entrar a trabajar a Ensor House como institutriz. Bajo las órdenes del señor y la señora Pounds deberá educar a Andrew, de 8 años, y a Drusilla, de 13. Los días transcurren, aparentemente, con normalidad entre lecciones, conversaciones con los Pounds, habladurías de los sirvientes... No obstante, ninguno de los habitantes es consciente de la oscuridad que anida en la mente de Winifred, una oscuridad que, de la noche a la mañana, puede salir a la superficie y volverse en su contra. ¿Hasta cuándo será capaz la institutriz de ocultar su verdadera naturaleza, así como sus perversas motivaciones?
Victorian Psycho es un libro de 216 páginas divididas en 30 capítulos cortos organizados en dos partes —«Tres meses antes de Navidad» y «Veinte días para Navidad»—, que ya ponen sobre la mesa el hecho de que las festividades navideñas serán importantes en la trama. Me ha encantado de la estructura que los capítulos están titulados; se trata de títulos largos que invitan al lector a imaginar qué puede pasar en las próximas escenas de la historia.
La novela está narrada en primera persona y en presente en la voz de Winifred; a lo largo de la narración hay tanto flashbacks de la infancia y la adolescencia como flashforwards que te dan pequeños avances de lo que sucederá próximamente.
La ambientación me ha fallado un poco. Tratándose de un libro titulado «Victorian Psycho», las excentricidades, lenguaje y personalidad disruptiva de la protagonista y la falta de elementos que nos ayuden a situarnos en la época victoriana —hablar del año, hechos históricos, lugar preciso...— no me ha permitido sentir realmente que estoy leyendo una historia que tiene lugar en el siglo XIX.
El ritmo, por otro lado, es bastante ágil. Aunque en algún momento parece que se repite un poco, pronto vuelve a coger dinamismo y el libro termina haciéndose ajeno de leer por lo curioso y desconcertante que resulta todo.
En cuanto a la pluma de Feito, he corroborado que no es una autora para mí. Aunque al principio cuenta con la ventaja de sorprender al lector en cuanto a cómo es Winifed y cómo actúa, conforme se avanza en la lectura se pierde el factor sorpresa y acaba aburriendo e incluso abrumando. Asimismo, creo que Feito no explota lo suficiente el recurso de romper la cuarta pared, podría haber dado mucho más de sí. Por último, no me ha gustado las decisiones que ha tomado en cuanto a la manera en la que Winifred se expresa: utiliza un lenguaje muy sexual, muy explícito, muy escatológico, algo que me saca completamente de la narración teniendo en cuenta que la novela está ambientada en la época victoriana. Pese a que, precisamente ahí, radica lo rocambolesco del personaje, me ha resultado tan forzado que no me lo he creído en absoluto.
Exceptuando a la protagonista, los personajes de Victorian Psycho no han despertado mi interés. Diría que les falta profundidad, pues la autora se ha centrado excesivamente en perfilar a Winifred.
Winifred es la definición perfecta de persona psicópata. Feito nos relata el por qué de su violencia y su odio hacia los demás a través de sus vivencias de la infancia y la adolescencia; no obstante, aunque la autora «da un sentido» a su personalidad, en multitud de ocasiones esta psicopatía me ha resultado extrema y no me la he terminado de creer. Además de que sus pensamientos son lúgubres, oscuros y retorcidos, es muy malhablada, escatológica y sexual. Aunque parezca un personaje interesante por cuán diferente es, su actitud acaba siendo aborrecible.
En cuanto a los niños, no hay mucho que decir de ellos. Andrew, de 8 años, es el epítome de señorito criado en la riqueza y que piensa que es superior a todos los demás. Es un niñato consentido de manual que, a la mínima ocasión, echa mano del chantaje y el chivatazo. Drusilla, de 13 años, es rebelde y quiere aparentar ser más mayor de lo que es. Hacia el final adquiere una faceta muy interesante que no acaba de explorarse por mostrarse en un punto avanzado de la historia.
Respecto al señor y señora Pounds, son los típicos jefes ricos. Sus personalidades son las de la típica pareja rica que contrata a alguien para ocuparse de los niños —véase los personajes principales de La asistenta—: marido que se acerca mucho a la empleada, esposa celosa, estricta y controladora... Nada que no esté inventado ya.
En el resto de personajes secundarios —la madre de Winifred, por ejemplo— no incidiré para no incurrir en ningún tipo de spoiler.
De la trama, cabe destacar como tema el de la violencia y su origen. Es uno de los tópicos más presentes en Victorian Psycho: ¿por qué la gente es violenta? Pese a que la autora, en el caso específico de Winifred, sí da una respuesta a esta cuestión, el hecho de que llegara un punto en el que la protagonista la ejerza sin ton ni son le hace perder veracidad como personaje. Además, sus acciones no tienen consecuencia ninguna, cosa que no me ha gustado porque no se generaba tensión; hace lo que quiere a su antojo y nunca paga por ello.
El mal solo puede entenderlo el mal.
Tampoco disfruté de las escenas que eran gore porque sí; daba la impresión de que Feito intentaba generar un choque en el lector, pero ese efecto solo duró un par de veces, cuando se hizo repetitivo era todo previsible y me acabé desencantando.
Por otro lado, sí me ha parecido interesante cómo Feito aborda el tema de los traumas infantiles y cómo estos dejan huella en el desarrollo posterior de la persona. En el caso de Winifred, descubrimos a través de flashbacks de la infancia y la adolescencia, el por qué terminó presentando una personalidad psicopática.
A día de hoy todavía me pregunto cómo es el miedo. Corre por tus venas como el veneno, devora tus esperanzas, tus ambiciones, todo tu ser. Creo que tiene que ser lo peor del mundo.
Por último, quería comentar mi impresión sobre el final. Personalmente, me pareció caótico —en el peor de los sentidos—, acelerado y anticlimático. Llegó un momento en el que no podía parar de pensar «¿cuántas páginas quedan?», porque me estaba pareciendo tal despropósito que no veía el momento de terminar el libro. Me dejó un terrible sabor de boca; aunque no había disfrutado demasiado de la lectura, sí me había entretenido y estaba planteándome ponerle 3 estrellas; sin embargo, el desenlace me quitó todas las ganas de darle una puntuación levemente positiva porque llegó a generarme estrés.
En definitiva...
Victorian Psycho es una novela que, de victoriano, solo tiene el título. A pesar de que promete una ambientación en esta época, esta apenas puede percibirse en toda la novela. No obstante, este no es el punto más flojo de la historia. Winifred, su protagonista, es psicópata, violenta, malhablada y tiene pensamientos explícitamente sexuales y escatológicos para nada convencional en el siglo XIX. Pese a que puede intuirse que la autora quiere sorprender con ello al lector, lo único que consigue es restarle verosimilitud. Además, sus descabelladas acciones no tienen ninguna consecuencia, por lo que el relato tampoco cuenta con tensión más allá de no saber por dónde va a salir la protagonista próximamente. Los demás personajes carecen de interés: tanto los niños como los padres son estereotípicamente hijos y padres de familia rica que cuentan con servicio en el día a día. Asimismo, las escenas son excesivamente gore sin necesidad alguna. La autora parece forzar la historia de una manera bárbara para que el lector se sorprenda, efecto que solo consigue las primeras veces. Aunque no ha sido una lectura para mí, he encontrado que es un libro rápido de leer, que se estructura de forma original con capítulos cortos con títulos evocadores y que trata temas interesantes como la violencia, los traumas infantiles y cómo estos influyen en el desarrollo de las personas. Aun así, no es un libro que recomendaría a cualquier lector, solo aquellos que disfruten de lecturas extravagantes y sinsentido a los que no hace falta buscarles explicación.
Me ha gustado...
Los capítulos, además de cortos, tienen títulos largos que invitan al lector a imaginar qué puede suceder a continuación.
El ritmo es bastante ágil y no decae el interés en la lectura debido a su peculiaridad y el desconcierto que genera.
Aborda temas como la violencia y los traumas infantiles y cómo estos repercuten en el desarrollo futuro de la persona.
Puntuación
Portada: 4 / 5
Narración: 2 / 5
Estructura: 3 / 5
Personajes: 3 / 5
Trama: 2,5 / 5
Final: 2 / 5
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYmJ9JhhbedOC00EEL6JupOiC6al_9VkYO8lj2q_w6LBnrygt5HzGcUKeJt7x8t3BR42hLi9fC50nxSWE7TMmndZb6gXKyxVk8UCwOHifpU32VgDsBozwsuXlT1Z7eT368OyUs0sdxtQ8/s640/Final+entradas.jpg)
No me ha gustado
La ambientación me parece poco cuidada; no hay elementos suficientes que nos permitan situarnos en la época victoriana y las excentricidades de Winifred no ayudan a percibirla como una mujer de entonces.
La pluma de Feito sorprende al principio, pero más adelante aburre y abruma a partes iguales. No explota la ruptura de la cuarta pared y la forma de expresarse de Winifred no casa con la mentalidad victoriana, lo que la hacen muy poco verosímil.
Exceptuando a Winifred, el resto de personajes no ha captado especialmente mi atención.
Las acciones de la protagonista no tienen consecuencias, por lo que se pierde toda sensación de veracidad.
Las escenas que eran gore con la intención de sorprender al lector; al cabo de unas cuantas, termina aburriendo.
El final es caótico, atropellado y anticlimático. Genera estrés al leerlo y deja con muy mala sensación.
Puntuación final
★★
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