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Reseña | Oposición - Sara Mesa

Oposición
de Sara Mesa


Género | Narrativa
Editorial | Anagrama
Fecha de publicación | Marzo de 2025
Páginas | 232

¿Sacarse una oposición o hacer oposición a un futuro descorazonador?

La narradora de esta novela estudia para consolidar su futuro profesional. Ha conseguido un puesto de interina en una oficina administrativa, y afrontar una oposición parece ser el paso lógico en su carrera. Sin embargo, otro tipo de oposición, la interna, basada en su observación del día a día funcionarial, hace que no lo tenga nada claro. El edificio donde ha sido destinada, tan gigantesco como hermético, es un lugar de jerarquías incomprensibles, que la expulsa al mismo tiempo que la absorbe. Como nadie le explica sus funciones, se ve forzada a improvisar, disimular por vergüenza y registrar su malestar con dibujos y poemas tan desplazados de la realidad como el trabajo mismo. Los funcionarios que la rodean, cada uno con sus particularidades y conflictos, han desarrollado los tics y las manías propios de las rutinas laborales y la obediencia acrítica. Necesitada de vida útil, de pulso verdadero y de juego, la opositora tomará pequeñas decisiones subversivas sin prever sus posibles consecuencias disciplinarias.

A través de una mirada curiosa, ávida y cada vez más desencantada, Oposición describe las trampas de los mecanismos burocráticos no solo para quienes las padecen, sino también para quienes las ponen en funcionamiento. La incisiva Sara Mesa, que conoció el mundo de la Administración por dentro, aborda el relato de la burocracia contemporánea desde la perspectiva de quien se ve atrapado en el tiempo muerto de las tareas inútiles, tratando el problema del tedio y la apatía en una narración brillante, mordaz y de ritmo implacable. Su protagonista, como una heroína azarosa e involuntaria, se enfrenta al peor y más inquietante de los absurdos: el de cómo nos organizamos en sociedad.
Sobre la autora Sara Mesa

Sara Mesa (Madrid, 1976) reside desde niña en Sevilla. En Anagrama se han publicado desde 2012 las novelas Cuatro por cuatro (finalista de
l Premio Herralde de Novela): «Una escritura desnuda y fría, repleta de imágenes poderosas que desasosiegan en la misma medida que magnetizan» (Marta Sanz, El Confidencial); Cicatriz(Premio El Ojo Crítico de Narrativa): «Sara Mesa levanta una literatura de alto voltaje trabajada con precisión de orfebre» (Rafael Chirbes); la recuperada Un incendio invisible; Cara de pan: «Una pequeña obra maestra de la narrativa» (J. Ernesto Ayala-Dip, Qué Leer); Un amor: «Sus aristas se presentan bajo una prosa de limpieza desconcertante, escueta, ágil: se lee con la velocidad que asociamos al disfrute, pero al cerrarlo nos encontramos desamparados. Una novela magnífica» (Nadal Suau, El Cultural), La familia: «Ha escrito algunas de las historias más turbias de la literatura actual. Ahora arremete contra los falsos sueños de bienestar en La familia» (Laura Fernández, Babelia) y Oposición; además del muy celebrado volumen de relatos Mala letra: «Cuatro por cuatro, Cicatriz y Mala letra de Sara Mesa protagonizan desde hace meses la escena literaria española» (Christopher Domínguez Michael, Letras Libres); y el breve ensayo Silencio administrativo: «Una reflexión sobre el impacto brutal de la pobreza en los individuos que la sufren y sobre las actitudes imperantes frente a ellos en nuestra sociedad» (Edurne Portela, El País). Su obra es reconocida internacionalmente y ha sido traducida a una veintena de lenguas.

Fotografía de Sonia Fraga en Editorial Anagrama x

Opinión personal

¡Hola, queridos ecos! Hoy os traigo la reseña de Oposición, la última novela que ha publicado Sara Mesa, una autora que, cuanto más la leo, más me gusta. En esta ocasión ha vuelto a sorprenderme su pluma certera, que consigue retratar con tanta exactitud el funcionariado administrativo en la sociedad actual. 

Sara entra a trabajar como interina en una oficina de la administración pública. Ya desde el principio se da cuenta de que los días se le van a hacer muy largos; no le asignan funciones, sus compañeros se pasan el balón unos a otros cuando pregunta qué hacer y, al final, termina su jornada sin haber hecho absolutamente nada de provecho. 

Con el pasar de las semanas, Sara comienza a diseccionar, desde su aburrimiento y su total falta de estímulos, el mundo del funcionariado: la forma que tienen de relacionarse los funcionarios, los horarios, las tretas para acortar las jornadas, los trámites burocráticos eternos... 

Entra en contacto con sus compañeros —Beni, Teresa, Monago, el jefe de negociado dos...— y, poco a poco, va conociéndolos mejor y estrechando vínculos con ellos. Finalmente, le asignan una tarea: tramitar las reclamaciones que llegan a través de Rplic@, el sistema telemático de la recientemente inaugurada Oficina de Mediación y Protección Administrativa (OMPA). ¿Encontrará Sara motivación en esta nueva misión que se le ha asignado, o continuará más meses arrastrando los días?
Oposición es una novela de 232 páginas que se dividen en 4 partes («Iniciación», «Pliego de cargos», «Pliego de descargo» y «Terminación»), cuyos títulos hacen alusión a procesos administrativos. Ya el título de las partes supone una declaración de intenciones que te adentra, ya desde un principio, en el mundo de la administración. 

La historia está narrada en primera persona y en pasado y transcurre prácticamente en un único espacio: la oficina. Limitando así los lugares en los que ocurre la acción —su escritorio, el despacho de sus compañeros, la cafetería de la oficina, la terraza—, la autora consigue que el lector sienta la misma asfixia que la protagonista, de cuya vida cotidiana poco sabemos más allá de las horas que pasa «trabajando». También es interesante que Mesa intercala dibujos en la narración, los que el personaje principal hace mientras ve pasas las horas sin nada.
 
El ritmo es lentísimo, que es precisamente lo que demanda la historia. A esto contribuye que no hay diálogos, lo que genera sensación de pesadez y densidad. Avanzas en la trama, pero sientes que no está pasando absolutamente nada porque, de hecho, así es. Pasan los días, las semanas, los meses... y todo sigue igual. Es la primera vez que no me ha molestado que el ritmo de una novela sea lento, porque nunca antes había tenido tanto sentido que así fuera.

La pluma de Sara Mesa es, como todas la veces que la he leído, ácida, certera y aguda. En esta ocasión, ha construido un libro inteligentísimo, porque no solo trata temas en torno al funcionariado administrativo, sino que toda la estructura de la novela (el título de las partes, la falta de diálogos, la restricción espacial, los dibujos, la lentitud del ritmo...) sirve al propósito de su mensaje: retratar la desesperanza y la desesperación en el cuadriculado mundo de la burocracia.
Los personajes se presentan como arquetipos de funcionarios administrativos; como alguien que no ha trabajado nunca en la administración, me han parecido interesantes. No obstante, resultaría muy esclarecedor conocer la opinión de un funcionario de la administración al leer el libro: ¿son así de verdad?

Sara es un personaje con el que es muy fácil empatizar. Acaba de empezar a trabajar como interina y se siente descolocada en su nuevo puesto, del que apenas le dan información ni formación. Quiere ser útil desde el principio, pero nadie le ayuda a conseguirlo y termina sumida en el hastío. Más adelante, va encajando un poco mejor en la oficina al conectar con varios compañeros; además, le asignan la tarea de procesar reclamaciones. Pese a que tiene tareas que hacer, siguen siendo insuficientes y se pasa las horas de trabajo intentando llenar el vacío dibujando o escribiendo poemas.
Pensé: de tanto estar aquí, esto se ha convertido en mi universo, alguien me ha abducido de mi mundo anterior, quizá yo misma.
El Jefe de negociado dos ocupa un despacho próximo al escritorio de la protagonista. Se pasa horas y horas allí encerrado y nadie sabe cuál es su función. Nadie habla con él, excepto Sara, con quien de vez en cuando intercambia algunas palabras relacionadas con una colonia de gatos de los alrededores. Personalmente, me ha generado mucha ternura, porque se le veía una persona sin muchas habilidades sociales, pero muy entrañable en las pocas interacciones que comparten la protagonista y él. Parece igual de perdido que ella, a pesar de llevar años en su puesto. 
O sea, que el jefe de negociado número dos no hacía nada. ¿Era eso lo que estaban insinuando mis compañeros? Sonaba exagerado, pero encajaba con mis impresiones. Sin embargo, me costaba catalogarlo como un caradura. No tenía aspecto de haber elegido con libertad sus circunstancias. Al revés, parecía avergonzado, fuera de lugar. Apesadumbrado. Sometido también. Resignado. Yo tampoco hacía nada y tampoco había elegido esa inactividad.
Uno de mis personajes favoritos es Beni, la única de la oficina que se preocupa por integrar a Sara y que la cuida como si fuera familia suya. Es apasionada de la poesía como la protagonista, y es quien la anima a que estudie una oposición para convertirse en funcionaria. Durante el proceso y el estudio, es la persona que la acompaña y que está a su lado. 

También cobra mucha importancia el personaje de Sabina, a quien Sara conoce casualmente en la terraza y con quien conecta al instante. Ambas son jóvenes y, aunque están en departamentos distintos, parece que están en la misma sintonía. «Parece». Sabina es revolucionaria, antisistema y tiene un don de gentes que le permite influir en los demás.

Teresa, por su parte, es la funcionaria responsable y que respeta la administración y los protocolos por encima de todo, pues cree en el sistema y dice seguirlo a rajatabla. Asimismo, se afana en que el funcionariado dé buena imagen de cara a la galería.
Cuando le preguntaba a Teresa qué hacer ya no me contestaba con tanta amabilidad como al principio. Ahora había un rastro de fastidio en sus palabras, como si mi pregunta la distrajera de resolver todas las gestiones importantísimas que tenia a su cargo. Hacía un gesto con la mano que es el mismo que se hace para ahuyentar a las moscas, un gesto que significaba algo así como: chica, organízate por ti misma, no pretenderás que te lo tenga que solucionar todo.
Del resto de personajes secundarios, destacaría al Jubilado, del que no conocemos el nombre, solo que después de jubilarse, sigue acudiendo a la oficina porque convirtió el trabajo en su vida y, cuando tuvo tiempo libre entre las manos, no supo qué hacer con él. Aunque aparece muy poco, me marcó muchísimo pensar en una persona así, a la que el trabajo ha sometido hasta el punto de no «ser» más allá de la oficina.
Oposición es una novela que, a pesar de ser corta, aborda multitud de temas relacionados con el funcionariado administrativo. Para empezar, a través de Sara retrata lo abstracto de empezar a trabajar en este ámbito, donde todo es tan cuadriculado y jerarquizado:
Pero yo estaba perdidísima respecto a mis competencias. Perdidísima respecto a todo, en realidad. Las ideas que me habían figurado sobre el trabajo de oficina distaban mucho de lo que iba descubriendo cada día. Había imaginado una maquinaria bien engrasada, un mecanismo donde había que colocar la pieza que faltaba, y esa pieza era yo. Si resultaba ser o no el trabajo de mis sueños era lo de menos, porque yo no pensaba en esos términos. Era, en todo caso, el empleo que me proporcionaría la vida que todavía no había podido tener, la vida de la emancipación y la libertad.
También se aborda la desidia que se genera en trabajos en los que no hay nada que hacer. Aunque en este caso se trata de la administración pública, creo que esto es aplicable a cualquier oficio que implique estar haciendo mucho rato lo mismo o haya horas vacías:
Tuve la sensación de que me fatigaba más aparentando trabajar que si hubiera tenido que trabajar realmente.
Otro tema de gran relevancia en la novela es la burocracia y todo lo que esta supone: los plazos, los protocolos, el proceso interminable para llevar a cabo acciones aparentemente sencillas...

También resalto el hincapié que hace Mesa en el lenguaje del funcionariado administrativo, recalcando cómo todo es rígido e inamovible, incluso la forma con la que referirse a las tareas y procesos de forma adecuada (implementar, emitir, etc.). 

En esta línea, la rigidez del sistema hace imposible la espontaneidad, el salirse del tiesto. No hay espacio para la creatividad, para el crecimiento personal. En la administración no se cuestionan los protocolos, se acatan, se siguen y ya está. No hay discusión posible.
Había tantas cosas que yo no sabía. Con el tiempo, empecé a sospechar que ni las sabía yo ni las sabía nadie. Preguntar se convirtió en un acto de mala educación. La simple formulación del deseo de saber podía interpretarse como un cuestionamiento o una crítica. ¿Por qué se seguía un procedimiento? Porque se había seguido desde hacía años. ¿Por qué se requerían y almacenaban datos que jamás se consultaban? Porque era la costumbre. ¿Por qué determinado trámite debía ser aprobado antes de realizarse si la respuesta siempre era afirmativa? Porque a alguien, algún día, debió de parecerle buena idea.
Sara Mesa también consigue insuflar esperanza en pequeñas dosis en un ambiente laboral tan asfixiante, aburrido y desesperante. Lo hace a través de Sara, que consigue romper, a su manera, con la inflexibilidad de la administración, a través de sus dibujos, sus poemas y su forma de lidiar con las reclamaciones recibidas a través de Rplic@, el sistema telemático de la Oficina de Mediación y Protección Administrativa (OMPA), tarea que se le asigna después de meses sin hacer nada. Asimismo, hay instantes de verdadera luz, como cuando Beni descubre que a Sara le gusta la poesía, como a ella, y se crea una conexión preciosa entre ellas. Su personalidad cambia totalmente, aparece ante la protagonista como la persona que es en realidad, más allá de lo laboral.

El final está hecho a la medida para la historia, no podía haber esperado un desenlace más perfecto. Me emocionó que la autora se decantase por esa decisión de la protagonista, le da muchísimo valor a todo el libro y deja un mensaje claro y potente respecto a las oposiciones.


En definitiva...

Oposición es la novela en la que Sara Mesa, con su pluma sagaz, certera y ácida, retrata todos los entresijos de la administración pública. A través de la protagonista, que acaba de empezar a trabajar como interina en una oficina, explora temas como la rigidez del sistema administrativo, la eterna burocracia que obstaculiza más que facilita, los distintos tipos de funcionarios administrativos, así como los sentimientos de desesperanza, desidia y vacío que pueden surgir en entornos laborales poco enriquecedores. La obra destaca por su ritmo lento y desquiciante, donde parece que no pasa nada a la vez que está pasando todo. No es un libro para todo el mundo, pues puede haber lectores a los que su lectura se le haga pesada; por mi parte, la disfruté muchísimo porque la autora logró sumergirme en la atmósfera asfixiante del mundo del administración y las oposiciones, que imagino sería su intención.
Me ha gustado

Los títulos de las partes, que hacen alusión a procesos administrativos, ya sumergen al lector en ese mundo.

La autora limita el espacio a la oficina, consiguiendo con ello que el lector sienta la misma asfixia que la protagonista.

Mesa intercala dibujos en la narración, con lo que queda muy patente el aburrimiento que siente el personaje principal en su espacio de trabajo.

El ritmo es lento, lo que casa perfectamente con lo que quiere transmitir la autora.

La pluma de Sara Mesa es aguda, certera y ácida; además, demuestra una gran inteligencia y maestría creativa al utilizar toda la estructura de la novela para retratar los sentimientos que se generan trabajando en la administración.

Los personajes son estereotipos del funcionariado administrativo: el que no hace nada, la que sigue los protocolos a rajatabla, la que va perdida, la que echa una mano siempre, el que sigue en la oficina tras la jubilación...

Trata muchísimos temas en muy poco espacio: la eterna burocracia, la rigidez de la administración, los resquicios de luz en los ambientes más asfixiantes...

El final es el perfecto para la historia.

Puntuación

Portada: 5 / 5
Narración: 4 / 5
Estructura: 4 / 5
Personajes: 4 / 5
Trama: 4 / 5
Final: 5 / 5
       
 No me ha gustado
























Puntuación final


20 comentarios:

  1. ¡Hola! Yo nunca he leído a la autora y este me parece una excelente opción para hacerlo. Me encantaría ver cómo se refleja el tema de los funcionarios (aunque yo no lo sea). Un besote :)

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  2. Yo he sido funcionaria, pero mi opinión no creo que te sirva de mucho. No todos los funcionarios somos iguales. Un policía o un profesor (como es mi caso) nada tienen que ver con un funcionario de la Administración. Desde luego no les envidio porque esa burocracia y esa falta de creatividad me resultan muy monótonas y poco enriquecedoras. Un aburrimiento, vaya.
    El libro está entre mis próximas lecturas porque me gusta la autora, aunque solo he leído Un amor y la familia, y porque todas las reseñas que he leído son tan entusiastas como la tuya.
    Un beso.

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  3. Hola, tengo a esta autora entre mis pendientes, de hecho ya tengo en mi poder !Un amor" y espero hacerle un hueco pronto porque leo un montón de reseñas positivas sobre sus historias chao

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  4. hola
    no es un libro que me llame demasiado la atención, así que voy a dejarlo pasar. Prefiero dedicarme a otras lecturas
    Gracias por la reseña
    Besotesssssssssssss

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  5. Hola, muchas gracias por tu opinión, no es un libro que me llame la atención, por lo que voy a dejarlo pasar.

    Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.

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  6. Hola. Excelente reseña sin dudas, pero tengo sentimientos encontrados con la historia que nos planteas. Por un lado me frena el hecho de que sea tan lento, pero al mismo tiempo dices que eso tiene sentido en la historia y los temas que aborda me intrigan...

    Tal vez no sea una lectura para mí en este momento, pero me lo apuntaré igual porque creo que en el futuro puedo abrirle un espacio.

    Saludos ✌🏻💋

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  7. Gracias por al reseña. Tomó nota. te mando un beso.

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  8. ¡Hola, Yolanda!
    Concuerdo con todo lo que expresas en tu reseña, leí "Oposición" el pasado mes en conjunto con Marian de MarianLEEmásLIBROS. La autora me encanta, de Sara Mesa he leído "Un amor", "La familia" y "Cara de pan", novelas que también me gustaron mucho. "Oposición" me ha parecido una obra de ficción sagaz y muy divertida que me ha encantado y además entretenido de principio a fin.
    Un beso y feliz domingo ;)

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  9. ¡Hola! Conocí el libro la semana pasada, y la verdad es que me llamo la atención. Me sorprende lo mucho que te ha gustado, aun siendo una historia que apenas se mueve del espacio donde sucede todo y más al ser una lectura, que aunque tiene pocas páginas, parece algo densa. Me lo llevo apuntada, a ver que tal. Besos :)

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  10. Pues ya lo tenía en mi lista de pendientes y con tu reseña sube muchos puestos. Completísima.
    Besotes!!!

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  11. ¡Hola! Me llama la atención que este libro hable sobre la burocracia, la administración pública y todo lo que tienen que vivir los empleados públicos. Me ha gustado mucho lo que nos cuentas, así que tendré muy en cuenta esta lectura. Muchas gracias por la reseña. ¡Besos!

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  12. ¡Hola cielo!
    Aiins me alegro mucho de que lo hayas disfrutado tantísimo, este lo dejo pasar porque no es mi estilo de lectura la verdad pero gracias por compartir tu opinión.
    Un besote enorme.

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  13. Hola no conocia este libro pero suena muy bien y tras leer tu reseña sin duda me lo llevo anotado, saludos

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  14. Hola
    Conforme te iba leyendo, lo primero que pensé fue, no es un libro para todo el mundo y siento que su ritmo sería muy lento. No sería para mi, pero es una opción en caso de necesitar algo así.
    Un bes💕

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  15. ¡Hola!
    No es un libro que me atraiga, así que lo dejo pasar. Un besote!!!

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  16. Pues a pesar de haberlo visto bastante, no me había animado a leer de qué iba pero tras leerte.. uf necesito leerlo ya! Siento que estoy en un punto similar y tengo un poco la necesidad de recrearme en la miseria en la que estoy y creo que este libro puede darme lo que busco. Gracias por la reseña!

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  17. Holaaaa
    No lo he leído pero agradezco la reseña.

    Un abrazote ;)

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  18. Hola guapa. No había oído hablar de este libro pero se ve interesante por esa diatriba interna que tiene la protagonista. No me importaría leerlo aunque no creo que sea un libro para verano, ahora necesito lecturas más ligeritas! Un besote, te espero en mi blog!

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  19. ¡Hola!
    Me alegro de que lo hayas disfrutado, yo lo dejo pasar, creo que se me haría bastante pesado jeje
    ¡Besos!

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  20. Hola. He leído varios de la autora y este no lo conocía. Siempre es un acierto. Me llama la atención la ambientación y un ámbito como la administración pública de la que yo creo que poco o nada se escribe. Me la apunto. Saludo

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