de Pedro Simón
Género | Narrativa
Editorial | Espasa
Fecha de publicación | Noviembre de 2022
Páginas | 304
Una expedición memorable al corazón de una familia.
"Somos esa generación que en su infancia dejaba el mejor sitio de la mesa para el padre y que ahora se lo deja al hijo. Eso somos", dice Javier, el padre.
"La adolescencia puede ser un infierno. Basta con el cielo de los otros. Es suficiente con que te los imagines más felices y más guapos que tú y sin el nudo que sientes dentro", dice Inés, la hija.
Javier y Celia son un matrimonio de clase media con un hijo pequeño y una hija preadolescente. Él trabaja en una editorial y ella en un hospital; él arregla vidas de mentira y ella arregla vidas de verdad. Tratan de prosperar, se mudan a un barrio mejor, la cotidianidad. Podría ser la historia de muchos. Hasta que tiene lugar una excursión a Pirineos que lo cambia absolutamente todo.
Esta es la historia de un viaje al abismo que habla de otros muchos viajes. El viaje de la infancia a la convulsa adolescencia. El que va de la algarabía infantil al silencio más sepulcral. El de los padres que caminan detrás con su culpa y llegan tarde. El de los abuelos que fueron delante y a los que nadie escucha. El que hace alguien para salvar una vida. También es la historia de ese otro viaje al que todos tenemos miedo: el que habla de nuestro pasado más oscuro y secreto.
Los incomprendidos es una novela sobre la soledad familiar, la incomunicación entre padres e hijos, el horror de decir, pero también, y desde la primera página, sobre la esperanza.
Sobre el autor Pedro Simón
Pedro Simón (Madrid, 1971) es periodista del diario El Mundo y ha obtenido diversos galardones por sus artículos. Entre ellos destaca el Premio Ortega y Gasset 2015 en la categoría de Periodismo Impreso por su serie de reportajes en El Mundo La España del despilfarro y el Premio al Mejor Periodista del Año de la APM en 2016. En 2020, fue finalista de los premios de la Fundación Gabo. En 2021 ganó el Premio Rey de España de Periodismo. Es autor del ensayo Memorias del alzheimer y de las novelas Peligro de derrumbe, Los ingratos (Premio Primavera de novela 2021) y Los incomprendidos. Ha publicado también las antologías de reportajes, Siniestro total y Crónicas bárbaras. Es uno de los autores, junto con Eduardo Madina, Javier Gómez Santander y Antonio Lucas del volumen Perder la gracia.
Fotografía en Planeta Grupo Editorial x
Opinión personal
¡Hola, queridos ecos! Hoy os traigo la reseña de Los incomprendidos de Pedro Simón. Desde que leí Los ingratos, con el que el autor ganó el Premio Primavera 2021, supe que todo lo que publicara terminaría cayendo en mis manos. Y no me equivocaba al tomar esta decisión porque su última novela ha sido un no parar de emociones y, definitivamente, se ha convertido en una de mis mejores lecturas del año.
Javier, Celia, Inés, y Roberto son una familia, a todas luces, normal. Javier lleva una editorial, Celia es neumóloga en un hospital e Inés, de 13 años, y Roberto, de 8, son dos hermanos con personalidades muy diferentes pero que se quieren a rabiar. Es a partir de un viaje a los Pirineos, en celebración de las buenas notas que ha sacado Inés, que sus vidas dan un giro inesperado.
Después de lo que ocurrió, Inés comienza a cambiar; de ser la chiquilla cariñosa y familiar, pasa a distanciarse de sus padres, a ser imposible entablar una conversación con ella, a hacer de la casa un lugar inhabitable. Han pasado tres años desde aquel viaje y las heridas que allí se abrieron siguen doliendo y no han podido cicatrizar.
Es en el fuego cruzado entre padre e hija que conocemos los pensamientos y sentimientos de uno y otro. Javier intenta comprender a Inés y, guiado por el consejo de su psicóloga, empieza a escribir dirigiéndose a ella. Por otro lado, la adolescente tiene mucho con lo que lidiar, más allá de los cambios que se experimentan durante esta etapa vital. La pregunta es, ¿conseguirán establecer puentes y romper el silencio que los separa y atenaza?
Los incomprendidos es una novela de 300 páginas divididas en 14 capítulos de mediana y larga longitud. A pesar de ser defensora de los capítulos cortos, en este caso la longitud de los capítulos no han supuesto ningún problema ni se me han hecho cuesta arriba en ningún momento. De hecho, tiene sentido que sean así, ya que hay mucho que contar y, al tratarse de saltos entre dos voces distintas, si fueran muy cortos podría generar confusión o no permitir que el lector se adentrara totalmente en la historia.
La historia, por tanto, se nos presenta en dos tiempos (pasado y presente) a través de dos perspectivas: la de Javier y la de Inés. Ambos se complementan muy bien; por un lado, la de Javier nos muestra las dificultades a las que se enfrentan los padres al intentar comprender a sus hijos, especialmente cuando estos son adolescentes; por otro, la de Inés nos permite contrastar la visión de Javier y ver los hechos desde la mirada de la joven. Asimismo, leer a uno y otro también es sumergirse en las diferencias entre generaciones y experiencias de vida.
El ritmo de la historia es acompasado. Las piezas del puzle van encajando poco a poco según avanza la historia. La forma en la que van presentándose los hechos no es en absoluto precipitada y encaja perfectamente con el tono de la obra.
La pluma de Pedro Simón es cuidadísima, además de bella y certera. No falta ni sobra palabra alguna. Si me enamoró en Los ingratos, en Los incomprendidos ha conseguido emocionarme hasta el punto de tener que parar porque las lágrimas no me dejaban ver las palabras. En cuanto al lenguaje que utiliza, me ha gustado mucho cómo lo adecua según quién habla; la voz de Javier es más madura, mientras que en la de Inés se nota que es adolescente, pues hace uso, sin excederse, de jerga juvenil.
La construcción de los personajes en Los incomprendidos no puedo definirla de otra manera que no sea brillante. En esta historia no hay buenos ni malos, tan solo personas que van madurando y aprendiendo con el tiempo de sus errores. Y esto es, precisamente, lo que hace que el lector empatice con ellos: que son realistas, personas de carne y hueso. Ni demasiado idealizadas, ni demasiado demonizadas. Simplemente personas.
Javier es un padre preocupado por su falta de comunicación con su hija. A lo largo de toda la novela muestra su frustración con la situación, pero también sus ganas de hacer las cosas bien, de conectar con Inés y enmendar sus errores. Además de hablar de la relación paternofilial también retrata su propia infancia y juventud, reflejando con ello cómo era crecer siendo de aquella generación y también lo que suponía ser de clase media. Ahora, en su adultez, ha podido mudarse con su familia a un barrio de bien (Boadilla del Monte), dejando atrás su antiguo barrio (Carabanchel). Este cambio de entorno no le ha hecho olvidar de dónde viene y este hecho es muy importante en su crecimiento personal.
El fracaso es que tu hija esté delante, pero en otro sitio.
Celia es la mujer de Javier y madre de Inés. Es neumóloga en un hospital y en su día a día se enfrenta a situaciones sanitarias muy complicadas. Cuando llega a casa, busca paz, pero no la encuentra; su tira y afloja con su hija la lleva a decir cosas que no siente de verdad y que dañan profundamente la relación con su hija. A pesar de que su punto de vista no lo conocemos de primera mano, sí podemos saber de ella a través de las palabras de su marido e hija. Al igual que Javier, intenta hacerlo lo mejor posible.
¿Quién comprende a los que siempre tienen que tratar de comprender a los demás?
Inés es otra de las piezas clave del libro. Tiene dieciséis años y es un mar de dudas, como cualquier adolescente de su edad. Sin embargo, a sus espaldas carga con un peso añadido que no revelaré para evitar spoilers. Lo único que puedo decir es que son dos los hechos que la han marcado profundamente y que iremos descubriendo conforme avancemos en la lectura. Una vez descubiertos, sus problemas de inseguridad y a la hora de forjar su propia identidad cobran sentido. De su punto de vista cabe remarcar la forma en la que es consciente del daño que hace, pero le es imposible cambiar y hacer las cosas mejor (al menos al principio); también es muy importante cómo remarca cada comentario y cada situación que la han hundido y la han hecho ser más distante y fría con quienes la rodean. Su evolución, al igual que la de Javier, es remarcable.
A veces me gustaría decirles lo que siento. A veces me gustaría decirles que lo siento.
Hay un momento en que nos hacemos adultos porque de golpe, un día, al levantarnos, entendemos a nuestra madre o a nuestro padre, les entendemos de un modo en que nunca antes los habíamos entendido.
Roberto es el hermano pequeño de Inés. Su papel es esencial para el desarrollo de todos los personajes y, de hecho, es uno de los motores principales de la trama.
Clara es la hermana de Javier y es el mayor apoyo de Inés. A ella acude en sus momentos más duros en busca de refugio. Es su ancla, quien mejor la comprende y quien está ahí para lo bueno y para lo malo. Es uno de mis personajes favoritos, puesto que sin ella Inés se hubiese derrumbado mucho antes. Es el claro ejemplo de cómo forjar un vínculo sano y comunicativo con alguien.
Paco es otro personaje secundario de gran importancia. Es el hermano mayor de Javier. Él fue su máximo referente, a quien admiraba y en quien soñaba en convertirse. Es esquizofrénico y, la manera en la que está tratado el tema es muy acertada, pues el autor no se centra en ello para definirle.
Uno de los temas que sirven como pilar a la trama es la dificultad de crear y mantener vínculos familiares, especialmente en la época en la que los hijos transitan la adolescencia. El contar con el punto de vista del padre y de la hija es lo que hace de este libro una historia inigualable. La obra no busca culpables, busca soluciones ante problemas a los que se enfrentan numerosas familias en su día a día.
La adolescencia siempre será una edad de doloroso alumbramiento, una edad de abrir puertas que chirrían, de cerrarlas, de llamar con los nudillos y que no te abra nadie, de tirarlas abajo a patadas. Porque vas a tener que ser tú el que lo haga. Abrir, empujar, salir.
Otro aspecto a destacar es el hincapié que se hace en el daño que pueden hacer las acciones, los gestos y las palabras. Esto se puede percibir en las heridas emocionales de Inés, que a lo largo de la novela va exponiendo todas aquellas situaciones que se ha sentido inferior o insuficiente. Las palabras que le dijeron la acompañan durante años, las repite para sí y le siguen doliendo como el momento en que las escuchó. Al leerlo, el lector se vuelve consciente del impacto que puede suponer en alguien lo que se le dice. En mi caso, me ha hecho reflexionar y caer en la cuenta de que hay que pensar dos veces antes de soltar algo que pueda herir a la otra persona.
Entre las temáticas tratadas, el silencio como forma de multiplicar el dolor me ha parecido brillante. Y es que el problema de los personajes es, principalmente, su falta de comunicación, que no expresan lo que sienten, lo que necesitan, lo que anhelan. Ante esa falta de interacción, es inevitable que el dolor y la rabia emerjan. Asimismo, la culpa ocupa mucho espacio en la novela y, como el silencio, potencia el daño. Los protagonistas la llevan consigo allá donde van y, precisamente por no hablar de ella, es que cargarla a cuestas se hace más tormentoso.
También me ha gustado mucho cómo Pedro Simón expone la diferencia entre generaciones en lugar de limitarse a explicar lo que supone crecer en una u otra. Además, lejos de usar estas diferencias para distanciar a los personajes, las usa para que que el lector entienda que es normal que, al haber nacido y crecido en tiempos distintos, sea difícil comprenderse a veces, pero eso no es excusa para tender puentes e intentar acercarse.
Romperse de vez en cuando es la mejor manera de volverse a reconstruir.
El último tema que trata, pero es spoiler (subraya el contenido siguiente para leerlo), es la adopción y los efectos que esta tiene en el adoptado y en los padres adoptivos. En el caso de Inés, Javier y Celia, el pasado de Inés, que fue adoptada no como bebé, sino como una niña de 5 años, es enterrado y olvidado. Nunca se habla de él en casa y esto provoca mella en Inés, que siente que no encaja en ningún lugar. De nuevo, el silencio vuelve a ser un factor determinante en la novela.
En cuanto al final es realista, apropiado y emocionante. A pesar de todas las dificultades a las que hacen frente los protagonistas, el desenlace es esperanzador y una luz al final del túnel.
A veces pienso cuál sería el precio de un abrazo, hija, qué tendríamos que hacer para que levantaras la cabeza y miraras a tu madre.
A veces te duele más el vacío del futuro que el del pasado.
Vivir es convivir con tus demonios, aceptarlos de algún modo, saber que están ahí, pero que no tienen ni media hostia, darles un espacio en la mesa para luego no pasarles ni la sal, al enemigo ni agua.
En definitiva...
Los incomprendidos es una novela que va más allá de un retrato de las vicisitudes de la paternidad y los múltiples retos de la adolescencia. Es una historia sobre la importancia de comunicarse, de no dejar que el silencio nos distancie de las personas que queremos. Es también un retrato de dos generaciones diferentes que luchan por comprenderse y tender puentes entre ellas. Todo ello contado con una sensibilidad remarcable que te hace conectar con cada uno de los personajes, que te hace ponerse en su piel, sufrir con ellos y disfrutar de cada pequeño avance. Esta novela de Pedro Simón es uno de esos pocos libros que te pasarías la vida recomendando, eso sí, avisando de que lo mejor es leerlo con una caja de pañuelos a mano.
Me ha gustado...
Que la historia esté contada desde el punto de vista del padre y de la hija nos permite contrastar perspectivas, así como entender a ambas generaciones y sus experiencias de vida.
La pluma de Pedro Simón es muy cuidada y está llena de belleza. Además, consigue plasmar muy bien el tipo de lenguaje que utilizan tanto adultos como adolescentes.
Los personajes son todos muy realistas. Tienen virtudes y defectos, destacando en ellos su intención de mejorar y enmendar sus errores.
Trata con acierto temas como la dificultad para crear y mantener vínculos familiares, el daño que pueden hacer las acciones y las palabras, el silencio y la culpa como forma de multiplicar el dolor o la diferencia entre generaciones.
El final es emotivo, realista y esperanzador al mismo tiempo.
Puntuación
Portada: 4 / 5
Narración: 5 / 5
Estructura: 5 / 5
Personajes: 5 / 5
Trama: 5 / 5
Final: 5 / 5
No me ha gustado
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Puntuación final
★★★★★
¡Hola! Me parece un libro muy interesante y creo que está muy bien eso de las distintas perspectivas. No lo descarto para otro momento pero no creo que vaya a leerlo ahora mismo. Un besote :)
ResponderEliminarHola, me alegra que hayas disfrutado tanto del libro, la verdad es que parece interesante, no obstante, no creo que sea una lectura para mí, por lo que no me animo por esta vez.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Tengo Los ingratos aún pendiente en la estantería pero me dejas claro que tengo que leer también este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
como te gusta leer saludos
ResponderEliminarMenuda reseña más trabajada. A mí también me gustó mucho este libro. También después de Los ingratos supe que leería todo lo que publicara Pedro Simón y, desde luego, con Los incomprendidos ha confirmado con creces su gran calidad. Me quedo por tu blog. Esta primera reseña que he leído me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso.
Hola
ResponderEliminarYo no sabía nada de este libro pero por tu reseña es un excelente libro así que me lo estaré apuntando.
Nos leemos. Besos
Hola!
ResponderEliminarHe escuchado buenas opiniones de este libro, aunque de momento no me atrevo con él. Gracias por la reseña!
Un saludo
¡Hola! Me gusta todo lo que nos cuentas y veo que toca temas interesantes, por lo que creo que disfrutaría mucho de esta lectura. Gracias por tu reseña tan completa. ¡Un beso!
ResponderEliminar¡Hola cielo!
ResponderEliminarNo soy de este tipo de lecturas pero la verdad es que lo ponen muy bien y por lo que veo lo has disfrutado muchísimo y me alegro mucho.
Gracias por la reseña, un besote enorme.
Hola hola!!
ResponderEliminarMe alegra que lo hayas disfrutado
Es un libro que pinta bien pero no es micho de mi estilo así que por el momento lo dejo pasar
Un besote desde el rincón de mis lecturas💕
Hola,
ResponderEliminarUna lectura interesante, no obstante, en estos momentos tengo tantos pendientes encima que prefiero dejarlo pasar para centrarme en los que tengo pendientes.
Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.
¡HOLA, HOLAAAAAAAAAAA!
ResponderEliminar!Trata con acierto temas como la dificultad para crear y mantener vínculos familiares." Esta parte me ha llamado muchísimo la atención.
¡SE MUUUUUUUUUUUUY FELIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIZ ✨🥰!
¡Hola!
ResponderEliminarRecuerdo haber visto este libro en algún momento y me encanta todo lo que cuentas de él. Lo tendré más presente.
¡Nos seguimos leyendo!
¡Hola!
ResponderEliminarNo he leído nada del autor, pero lo que cuentas sobre este libro me parece muy interesante!
Un abrazo desde Donostia Book Club
¡Hola!
ResponderEliminarLeí "Los incomprendidos" el pasado mes de enero y me encantó. Concuerdo contigo, una novela maravillosa y sin duda un autor que seguiré leyendo.
Conocí la prosa de Pedro Simón el año pasado con "Los ingratos" y me fascinó.
Gracias por tan buena reseña 👏🏻
Un abrazo.