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Reseña | No y yo - Delphine de Vigan

No y yo
de Delphine de Vigan
Traducción de Juan Carlos Durán


Género | Narrativa
Editorial | Anagrama
Fecha de publicación | Enero de 2021
Páginas | 224

La amistad entre una solitaria chica superdotada y una joven sin techo. Una hermosa novela sobre las incertidumbres de la adolescencia. 

Lou es una adolescente superdotada. Le gusta observar a la gente y coleccionar palabras. Es tímida y está muy sola. Vive con una madre depresiva y un padre que se evade de la realidad como puede. En el colegio, sus compañeros la tienen por una marciana. Un día tiene que preparar un trabajo para exponerlo en clase y se agobia, porque detesta hablar en público. Entonces conoce a No. No es una chica algo mayor que ella que vive en la calle, bebe vodka, se alimenta en comedores sociales y, cuando hay suerte, duerme en centros de acogida. Enseguida se establece entre las dos una conexión especial, una amistad que se verá sometida a duras pruebas y llevada al límite...

Delphine de Vigan nos presenta a dos personajes inolvidables en esta novela que muestra realidades duras –la soledad de quien no encaja o la vida en la calle de quien ha perdido el rumbo– a la vez que transmite los sueños de la pubertad.


Sobre la autora Delphine de Vigan


Delphine de Vigan (Boulogne-Billancourt, 1966) vive en París. En Anagrama ha publicado, desde 2012: Días sin hambre, No y yo, Las horas subterránea, Nada se opone a la noche, que la consagró internacionalmente, ha vendido en Francia más de ochocientos mil ejemplares, ha sido publicada por una veintena de editoriales extranjeras y ha recibido el Premio de Novela Fnac, el Premio de Novela de las Televisiones Francesas, el Premio Renaudot de los Institutos de Francia, el Gran Premio de la Heroína Madame Figaro y el Gran Premio de las Lectoras de Elle, Las lealtadesLas gratitudes y Los reyes de la casa.


Fotografía de Benjamin Chelly en Editorial Anagrama x

Opinión personal

¡Hola, queridos ecos! Hoy os traigo la reseña de No y yo de Delphine de Vigan, un libro que he leído para un club de lectura y que me ha fascinado. Ya había leído otros títulos de la autora (Las horas subterráneas, Las lealtades, Las gratitudes y Los reyes de la casa) y todos me habían gustado muchísimo, por lo que sabía que esta lectura iba a ser un acierto. No me equivocaba.

Lou Bertignac es una adolescente de 13 años con altas capacidades. Como tal, estudia en una clase dos años más avanzada. Es cuando tiene que hacer un trabajo de investigación cuando toda su vida da un vuelco.

Lou escoge como temática de su trabajo las mujeres sin hogar. Para documentar su estudio entabla relación con No, una joven de 18 años que vive en la calle. Conforme va entrevistándose con ella, el vínculo entre ambas se va fortaleciendo y va dándose cuenta de lo injusto que es que No, así como las personas en su misma situación, tenga que vivir así mientras todo el mundo mira hacia otro lado.

Mientras lidia con su «despertar», comienza también a trabar amistad con un compañero de clase, Lucas, un chico repetidor y muy social, que ayudará a Lou a encajar mejor y también en muchos asuntos referentes a No. ¿Hasta qué punto estará dispuesta la protagonista a salirse de su zona de confort para echarle una mano a una persona a quien la vida ha tratado con dureza?
No y yo es una novela de 224 páginas divididas en capítulos sin numerar de extensión corta-media. Esta estructura permite enganchar fácilmente un capítulo con otro y volver la experiencia de lectura muy ágil y dinámica.

La historia está narrada en primera persona desde el punto de vista de Lou. Partiendo de esta visión el lector es capaz de ver con mucha más claridad y precisión los pensamientos de la protagonista, que además de ser muy interesantes nos dan información acerca de cómo funciona la mente de una persona con altas capacidades. 

El ritmo es acompasado, sin hacer perder nunca el interés en la historia. Comienza presentándote a la protagonista, cómo es su día a día con su familia y en clase y, poco a poco, a partir de conocer a No y observar su situación la autora va introduciendo temáticas más complejas hasta llevarte a reflexionar junto a la protagonista sobre ética, moral y justicia.

En cuanto a la pluma de Delphine de Vigan, sigue conquistándome lectura a lectura. En cada libro consigue transmitir muchísimo y hacerte empatizar con los personajes, todo ello sin necesidad de recurrir a un lenguaje demasiado recargado ni a las excesivas florituras. En esta ocasión, consigue acercarnos a una realidad muy compleja a través de los ojos de una niña con una capacidad de análisis y observación superior a la de otros niños de su edad.
Los personajes de No y yo están perfectamente perfilados, especialmente Lou, de quien conocemos sus pensamientos más íntimos. 

Lou es una adolescente que, a pesar de ser superdotada, tiene muchas dificultades a la hora de relacionarse con la gente de su clase, más allá del hecho de que ella es más pequeña que ellos, al haber sido adelantada un par de cursos. En su casa, su familia pasa por un momento complicado; la madre tiene depresión y el padre intenta sacarlos a todos adelante lo mejor que puede. La ausencia de su madre deja mella en ella. Su mundo, ya de por sí complejo, se vuelve más difícil cuando se cruza en su vida No, una joven sin techo a la que primero entrevista para hacer un trabajo, pero luego se convierte en su amiga. Al mismo tiempo, un compañero de clase muy popular, Lucas, comienza a acercarse a ella. En esta vorágine de circunstancias, Lou va madurando y descubriendo lo dura e injusta que puede ser la vida, al tiempo que aprende que a pesar de ello no hay que rendirse y buscar siempre soluciones a los problemas que ya se dan por «perdidos».

No tiene 18 años y vive en la calle. Cuando Lou le propone entrevistarla durante unas cuantas tardes, ella acepta. Aunque al principio le cuesta abrirse y hablar de su situación, poco a poco la protagonista irá conociendo sus silencios, qué la incomoda, qué le duele, de qué puede hablar con ella y de qué no. Conforme su relación se va afianzando y consolidando, se sienten más cómodas la una con la otra y la confidencias van aumentando; cuanto más sabe Lou de No, más consciente es de cómo la sociedad cierra los ojos ante las injusticias, de cómo le es más cómodo a todo el mundo pasar de largo ante personas que se enfrentan a situaciones tan trágicas como la indigencia. Una cosa que me ha gustado de cómo está perfilado su personaje es que la autora no adorna ni maquilla la realidad, sino que plantea la realidad tal cual es. Sin embargo, he de decir que la elección del nombre me ha dificultado bastante la lectura; cada vez que leía una frase que empezaba por su nombre, tenía que leerla otra vez porque me confundía ya que la entendía en negativo, en lugar de caer en la cuenta de que se trataba de un nombre propio. Personalmente, hubiese traducido su nombre a otro como, por ejemplo Nora, ya que el nombre en sí no tiene significado per se y se estaría facilitando bastante la lectura a quienes leemos la obra en castellano.

Lucas es otro personaje de gran importancia. Es alguien que, cuando ve que Lou no congenia con nadie de clase, se acerca a ella sin esperar nada a cambio. De él me ha gustado su falta de prejuicios y, sobre todo, lo rápido que tiende la mano a quienes más lo necesitan. Lejos de lo que pudiera parecer —es un chico popular, parece imparable—, cuando llega a casa está solo la mayor parte del tiempo. La falta de presencia de sus padres se contrapone a la ausencia de la madre de Lou, que está físicamente junto a su hija, pero sentimentalmente no podría estar más alejada de ella.

De los personajes secundarios, quien más ha llamado mi atención es la madre de Lou. Cuando descubres que hay un motivo detrás de su depresión, la entiendes un poco mejor; no obstante, hay ciertas actitudes que hacen muy complicado no juzgarla como madre. Me hubiese gustado poder ver la relación con Lou más desarrollada, aunque comprendo que había que dejar más espacio al tema principal de la novela.
No lloramos demasiado, quiero decir todos juntos, quizás deberíamos haberlo hecho, quizás hoy sería todo más fácil.
Las temáticas que se abordan en No y yo son a cuál más interesante. Aunque pasa un poco desapercibida frente al desarrollo que se da a la experiencia sin hogar de No, me ha gustado mucho cómo la autora retrata la mente de una persona con altas capacidades. Comenzando por cómo perciben la información, hasta la forma en que los contenidos de la clase pueden resultarles aburridos y, en cambio, dedican horas y horas a investigar sobre sus temas de interés. Creo que es la primera vez que leo un libro con una protagonista así y me ha gustado mucho meterme en su cabeza y ver la vida como ella.
A veces me parece que en mi interior hay un defecto, un cable invertido, una pieza defectuosa, un error de fabricación, no algo e más, como podría creerse, sino algo que me falta.
Como no podía ser de otra manera, sobre lo que más se incide y reflexiona es sobre la injusticia social. Lou, inteligente y observadora como es, pronto se da cuenta de lo paradójico que es que No tenga que vivir como vive, cuando la sociedad ha avanzado tanto. Es terriblemente consciente de que la indigencia podría tener solución, pero quienes pueden ponerle freno simplemente no les importa.

Somos capaces de enviar aviones supersónicos y cohetes al espacio, de identificar a un criminal a partir de un pelo o de una minúscula partícula de piel, de crear un tomate que se conserva tres semanas en el frigorífico sin una arruga, de guardar en un chip microscópico miles de millones de informaciones. Somos capaces de dejar morir a la gente en la calle.
En esta misma línea, se hace hincapié en que lo individual tiene valor, que no hay que subestimar el poder de las "pequeñas acciones", que todo cuenta. No importa cuán grande sea el problema, cuán alto el obstáculo, siempre se puede hacer algo, por nimio que parezca, para hacer que este sea menor, que disminuya. Esta es una de las grandes enseñanzas que me llevo de este libro.

Así que las cosas pueden ser de otro modo, así que lo infinitamente pequeño puede volverse grande.
No y yo también habla sobre cómo engañan las apariencias. En el caso de Lucas, nadie podría sospechar que su situación familiar es tan inestable, pues de puertas para afuera no muestra ninguna señal de que algo pueda estar yendo mal en su propia casa. El personaje demuestra que nunca podemos juzgar a alguien por lo que aparenta, pues podemos no saber realmente cuáles son sus verdaderas circunstancias.

En cuanto al final, no podía ser de ninguna otra forma para esta historia. Según van teniendo lugar los diversos acontecimientos, la autora ya te va dando pistas de hacia dónde se dirige el desenlace. El cierre tiene una escena muy especial entre profesor y alumna que, para mí, demuestra el tipo de persona que es Lou y cuál es su esencia.
Ahora sé de una vez por todas que no se pueden borrar las imágenes, ni menos aún las grietas invisibles que surgen en el fondo del vientre, que no se borran ni las evocaciones ni los recuerdos que despiertan cuando cae la noche o por la mañana temprano, que no se borra el eco de los gritos y aún menos el del silencio.
Antes de conocer a No, creía que la violencia estaba en los gritos, en los golpes, la guerra y la sangre. Ahora sé que la violencia también está en el silencio, que a veces es invisible a la simple mirada. La violencia es ese tiempo que cubre las heridas, el encadenamiento irreductible de los días, esa imposible vuelta atrás. La violencia es aquello que se nos escapa, calla, no se muestra, la violencia es aquello para lo que no hay explicación, eso que permanecerá opaco para siempre.
No quiero que nunca más se sienta sola, quiero que se sienta conmigo.
Quería que la vida volviese a ser la de antes, cuando todo parecía simple y se enlazaba sin que pensáramos en ello, quería que ya nada nos distinguiese del resto de familias en las que los padres no pronuncian más de cuatro palabras al día o los niños no pasan su tiempo planteándose todas las preguntas que no deben.
En definitiva...

No y yo es mucho más que la historia de una amistad. Es el despertar social de una joven con altas capacidades que se da de bruces con una realidad como es la indigencia y, lejos de mirar para otro lado, la enfrenta y pone todo de su parte para hacer del mundo un lugar mejor. A través de Lou conocemos lo que supone que tu mente procese la información de forma distinta y, a través de No, cómo de diferente puede ser tu vida dependiendo de dónde nazcas y en qué circunstancias. Recomendaría esta lectura a las personas que les gusta profundizar en temáticas de calado social y que disfrutan de una prosa cuidada y nos personajes realistas y bien construidos.

Me ha gustado...

El ritmo de la historia es acompasado, volviéndose más compleja y profunda la trama según se avanza la lectura.

La escritura de Delphine de Vigan consigue transmitir mucho y hacerte empatizar con los personajes sin recurrir a un lenguaje demasiado adornado o poético.

Los personajes de No y yo están muy bien perfilados

La autora no embellece de ninguna forma la tragedia que supone vivir en la indigencia; plantea la realidad tal cual es y, al presentarla a través de la figura de una chica joven, demuestra lo cruda que puede ser la vida para ciertas personas.

El libro trata temas como las altas capacidades, las injusticias sociales y cómo de importante es mirar más allá de las apariencias.

El final es perfecto para la historia, además de contar con una escena de cierre verdaderamente especial.

Puntuación

Portada: 3 / 5
Narración: 4,5 / 5
Estructura:  4 / 5
Personajes: 4,5 / 5
Trama: 5 / 5
Final: 4  / 5

       
 No me ha gustado

Que uno de los personajes principales se llamara No me ha dificultado la lectura, puesto que muchas oraciones las leía en negativo y tenía que volverlas a leer cuando me daba cuenta que «No» se refería al nombre propio.










Puntuación final


17 comentarios:

  1. ¡Hola! Parece una historia de lo más interesante, de esas que te atrapan y consiguen dejarte huella así que, aunque no me veo leyéndolo ahora mismo, tomo nota para más adelante. Un besote :)

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  2. Hola :)
    No soy muy aficionada al género, pero no puedo descartarlo del todo, porque hay cosas que me han llamado la atención de él.
    Besos

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  3. Me gusta que hable de estas personas

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  4. Hola,
    No lo conocía y por ahora no creo que me lance a su lectura.
    Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.

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  5. Me tientas mucho. Me atrae la historia que cuenta. Y además este año me estrené con la autora y me gustó mucho su forma de escribir.
    Besotes!!!

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  6. Hola. Me lo han recomendado mucho. Empecé regular con la autora leyendo Basada en hechos reales, demasiado ambigua para mí que me gustan los finales claros y no que se me quede cara de tonta. Pero me reconcilié con Las gratitudes, que me pareció una maravilla.
    Así que espero no tardar en leer este libro que trae temas muy interesantes y sobre todo desmenuza la forma de pensar de las protagonistas. Lo del nombre No, creo que también me generará cierta confusión como cuando no tienen nombre, no entiendo esos líos, me parece que no aportan nada.
    Pero bueno, parece que la lectura merece mucho la pena.
    Besos

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  7. Hola, no conocía la novela, no obstante, no es de mi estilo así que lo dejo pasar.

    Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.

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  8. No lo conocía pero no creo que sea para mi así que esta vez lo dejo pasar, gracias por la reseña.
    Besos

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  9. Holaaaa :)
    Muchísimas gracias por la reseña =P

    Un besitoooo ^^

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  10. ¡Hola!
    ¡Excelente reseña! Me ha encantado, muy completa ;)
    Leí el libro en septiembre del año pasado, me gustó mucho y concuerdo con tus apreciaciones.
    Conocí la prosa de la autora con este título, me fascina como escribe Delphine de Vigan y por lo tanto he seguido leyéndola. "Las horas subterráneas" y "Las gratitudes" fueron las siguientes lecturas, novelas que también me gustaron un montón, especialmente la última.
    Y sí, tienes razón referente a lo que comentas del nombre "No".
    Un beso y feliz domingo.

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  11. Muy buena reseña. En cuanto al libro, me parece sumamente interesante. Sin duda lo añadiré a mis próximas lecturas. Gracias por la recomendación. Un fuerte abrazo.

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  12. ¡Hola!
    No conocía a la autora, y la verdad has conseguido despertar toda mi atención con tan interesantes personajes y la convincente reseña. Así que me lo llevo apuntadisimo. ¡Gracias por la recomendación!
    Feliz tarde de Domingo!
    Saludo

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  13. Hola
    Pienso en lo que dices de NO y creo que también me darías problemas en cuanto a mi lectura, por lo demás se ve que has disfrutado y me lo llevo
    un bes💕

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  14. ¡Hola!
    Descubrí a la autora hace poco y he leído dos de sus títulos, pero este no. Por lo que cuentas en esta increíble reseña que has hecho, me lo apunto.
    ¡Nos leemos!

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  15. Hola. Conozco a la autora pero este libro no lo he leído. Anotado queda. Mil gracias por tus impresiones. Un saludos y felices lecturas.

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