Género | Autobiografía
Fecha de publicación | Octubre de 2019
Páginas | 272
Sin duda no resulta fácil aceptar la propia discapacidad o la de un ser querido. Desde que era una niña, en su Sicilia natal, Simonetta Agnello convivió con personas que padecían una minusvalía y que eran del todo aceptadas y formaban incluso parte de su entorno familiar: del ciego se decía que «no ve bien», del cojo que «le cuesta caminar», del gordo que «pesa bastante», del sordo que «hay que gritarle un poco», sin pensar en estas particularidades como defectos o discapacidades.
Después en su madurez, y ya afincada en Londres, su hijo George le comunicará un día que padece esclerosis múltiple. Y de esa experiencia nacerá más tarde Nadie puede volar, un libro escrito a «cuatro manos», en el que la voz de Simonetta hace de contrapunto a la de su hijo, el cual nos explica su enfermedad y nos enseña a través de ella a ver la vida de una manera distinta, pero, no por eso, menos divertida e interesante.
«Poco a poco aceptaba la atrocidad de lo que nos había sucedido: una horrible enfermedad en la familia. Pero era también un reto. De la misma manera que no podemos volar, George no podría caminar, lo cual no le impediría disfrutar de la vida de otra forma. [...] En la vida hay algo más que volar, y quizá también que caminar. Encontraríamos ese algo más.»
Después en su madurez, y ya afincada en Londres, su hijo George le comunicará un día que padece esclerosis múltiple. Y de esa experiencia nacerá más tarde Nadie puede volar, un libro escrito a «cuatro manos», en el que la voz de Simonetta hace de contrapunto a la de su hijo, el cual nos explica su enfermedad y nos enseña a través de ella a ver la vida de una manera distinta, pero, no por eso, menos divertida e interesante.
«Poco a poco aceptaba la atrocidad de lo que nos había sucedido: una horrible enfermedad en la familia. Pero era también un reto. De la misma manera que no podemos volar, George no podría caminar, lo cual no le impediría disfrutar de la vida de otra forma. [...] En la vida hay algo más que volar, y quizá también que caminar. Encontraríamos ese algo más.»
Sobre la autora Simonetta Agnello Hornby
Simonetta Agnello Hornby nace en Palermo en 1945. Desde 1972 vive en Londres, ciudad donde trabaja como abogada. Fue presidenta, a tiempo parcial y durante casi una década, del Special Educational Needs and Disability Tribunal. Desde 2012 colabora con la Global Foundation for the Elimination of Domestic Violence.
Como escritora cuenta con una extensa obra narrativa. Su primera novela, La Mennulara (2002), fue un éxito de ventas y la consagró como escritora. Posteriormente publicó La tía marquesa (2004), Boca sellada (2007), Entre la bruma (2009), La monja y el capitán (2010) y El veneno de las adelfas (2013). Ha publicado, además La pecora di Pasqua (2012) e Il pranzo di Mosè en colaboración con su hermana Chiara Agnello. De la misma autora, Gatopardo Ediciones ha publicado Mi Londres (2015), Unas gotas de aceite (2016) y Palermo es mi ciudad (2018).
Opinión personal
¡Hola, queridos ecos! En primer lugar felicitaros el año —lo sé, llego muy tarde— y desearos que paséis un gran 2020. ¡Espero poder compartir muchos años más con vosotros! También quiero disculparme por mi abandono del blog este último mes, suena a excusa barata pero realmente he tenido la cabeza en mil sitios y no me daba la vida para más. Ahora que ya estoy un poco más asentada con mis trabajos y he cogido ya rutina, este blog volverá a tener vida.
¿Y con qué reseña voy a inaugurar el año? Con la de Nadie puede volar de Simonetta Agnello Hornby, libro que gané gracias a Masa Crítica de Babelio. ¡Mil gracias por el envío del ejemplar!
¿Qué decir de la novela? Nada más leer la sinopsis supe que iba a encantarme y, desde luego, así ha sido. Una de mis grandes pasiones es la diversidad funcional —no por nada he estudiado para dedicarme a ella— y por ello me resultó de gran interés la novela, pues se trataba de la autobiografía de la autora, una madre que recibe la noticia de que su hijo padece una enfermedad discapacitante. ¿Cómo enfrentarse a ello? ¿Cómo ayudarle a él a afrontar la noticia también? Todas estas preguntas se resuelven de forma magistral entre las páginas de Nadie puede volar. Saber que es una historia real, que sus personajes son de carne y hueso y todo lo narrado ocurrió tal cual se cuenta ayuda al lector a ponerse en la piel de la autora y también de su hijo, que es a su vez un narrador principal.
¿Y con qué reseña voy a inaugurar el año? Con la de Nadie puede volar de Simonetta Agnello Hornby, libro que gané gracias a Masa Crítica de Babelio. ¡Mil gracias por el envío del ejemplar!
¿Qué decir de la novela? Nada más leer la sinopsis supe que iba a encantarme y, desde luego, así ha sido. Una de mis grandes pasiones es la diversidad funcional —no por nada he estudiado para dedicarme a ella— y por ello me resultó de gran interés la novela, pues se trataba de la autobiografía de la autora, una madre que recibe la noticia de que su hijo padece una enfermedad discapacitante. ¿Cómo enfrentarse a ello? ¿Cómo ayudarle a él a afrontar la noticia también? Todas estas preguntas se resuelven de forma magistral entre las páginas de Nadie puede volar. Saber que es una historia real, que sus personajes son de carne y hueso y todo lo narrado ocurrió tal cual se cuenta ayuda al lector a ponerse en la piel de la autora y también de su hijo, que es a su vez un narrador principal.
Nadie puede volar está compuesta por 7 partes y 41 capítulos cortos. La brevedad de estos últimos hace que la historia sea muy amena y fácil de leer, ya que permite avanzar la lectura de forma rápida. En mi situación actual, que prácticamente solo puedo leer en mis trayectos en metro, este aspecto ha sido una gran ventaja, pues he podido seguir el hilo de la historia sin ningún tipo de dificultad.
La pluma de la autora es sencilla y cercana, sin florituras. Hace uso de metáforas en ciertas ocasiones que le brindan a la novela un toque ciertamente poético. Pero lo que a mí realmente me ha conmovido es que no adorna, ni esconde u oculta al lector sus verdaderos pensamientos. Es sincera consigo misma y con nosotros y eso es verdaderamente valiente por su parte y de agradecer por la nuestra.
Normalmente en mis reseñas hablo del ritmo del libro pero en este caso no lo veo apropiado pues, al tratarse de una autobiografía, lo importante es el trasfondo de la historia y no lo mucho que engancha desde la primera página. Por mi parte he de decir que la diversidad funcional es un tema que despierta mucho mi interés y del que he aprendido —y quiero seguir aprendiendo— bastante y, por tanto, mi opinión en cuanto a este aspecto está bastante sesgada por mis inclinaciones personales.
Tal y como ya he mencionado, Nadie puede volar está narrado a dos voces por madre e hijo. Al no mencionarse a Giorgio como "otro autor" supondré que la autora se basa en la experiencia de su hijo pero es ella quien lo escribe. Si ya de por sí me gusta que se use el recurso de la doble perspectiva para contar una historia, en este caso el acierto es muchísimo mayor. ¿Por qué? Porque se nos cuenta el viaje que supone la aparición de una discapacidad por parte de alguien del entorno y por quien la padece directamente. Las novelas que tratan la diversidad funcional suelen contar solo una de las dos versiones y poder ver —en un mismo caso— ambas a la vez me parece de lo más enriquecedor.
Simonetta es una destacada abogada que vive en Londres junto a su familia. Sus hijos Nicola y Giorgio ya han crecido y tienen la vida hecha. Sin embargo, algo empieza a ocurrir con Giorgiano: empieza a sentirse torpe al andar, le fallan los músculos, está fatigado todo el tiempo... Tras consultar muchos médicos se llega al diagnóstico de esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa que va lesionando los nervios y puede provocar discapacidad. A partir de aquí Simonetta entra en la llamada fase de duelo al descubrir que su hijo va a tener diversidad funcional. No quiero que la reseña se convierta en un sermón, así que no profundizaré en ello y tan solo diré que son las mismas etapas por las que pasa una persona ante la muerte de un ser querido: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. De todos modos en alguna ocasión me gustaría hablar en el blog de este tipo de temas, ¿os interesaría? Si es así dejádmelo en comentarios.
Lo que más me ha gustado de Simonetta es el tremendo respeto y amor que profesa por su hijo. A pesar de tener sus dudas y miedos, siempre confía en él y en sus capacidades y en ningún momento lo invalida por su enfermedad. La autora es capaz de encontrar un resquicio de luz hasta en el más oscuro de los momentos.
Simonetta es una destacada abogada que vive en Londres junto a su familia. Sus hijos Nicola y Giorgio ya han crecido y tienen la vida hecha. Sin embargo, algo empieza a ocurrir con Giorgiano: empieza a sentirse torpe al andar, le fallan los músculos, está fatigado todo el tiempo... Tras consultar muchos médicos se llega al diagnóstico de esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa que va lesionando los nervios y puede provocar discapacidad. A partir de aquí Simonetta entra en la llamada fase de duelo al descubrir que su hijo va a tener diversidad funcional. No quiero que la reseña se convierta en un sermón, así que no profundizaré en ello y tan solo diré que son las mismas etapas por las que pasa una persona ante la muerte de un ser querido: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. De todos modos en alguna ocasión me gustaría hablar en el blog de este tipo de temas, ¿os interesaría? Si es así dejádmelo en comentarios.
Lo que más me ha gustado de Simonetta es el tremendo respeto y amor que profesa por su hijo. A pesar de tener sus dudas y miedos, siempre confía en él y en sus capacidades y en ningún momento lo invalida por su enfermedad. La autora es capaz de encontrar un resquicio de luz hasta en el más oscuro de los momentos.
De la misma manera que no podemos volar, George no podría caminar, lo cual no le impediría disfrutar de la vida de otra forma [...] En la vida hay algo más que volar, y quizá también que caminar. Encontraríamos ese algo más.Por su parte, me ha sorprendido la entereza con la que Giorgio encaja la noticia de, que con el tiempo, no podrá andar. Su trayecto de aceptación es "más corto" que el de su madre en el sentido de que sus dificultades no radican en tener que asumir la situación, sino en cambiar su estilo de vida y aprender a vivir en una silla de ruedas. Su enfermedad, al avanzar de forma lenta y progresiva, le permite ir haciendo esos ajustes poco a poco. Sin embargo, incluso con esta "ventaja", me ha parecido encomendable la forma en la que afronta el nuevo rumbo de su vida.
Si me hubiese quedado en casa por temor a ser estigmatizado socialmente, nunca habría encontrado lo que a mí me gusta llamar ben-igma, su opuesto, ese sentimiento casi universal de nuestra especie que nos impele a ayudar a los que son menos afortunados, como una empatía que va más allá de todo interés personal.Pero, sin lugar a dudas, lo que ha posibilitado que tanto Simonetta como Giorgio se adapten de forma tan óptima a su nueva vida es que pertenecen a una familia que, desde siempre, ha aceptado lo diferente. Durante todo el relato Simonetta va introduciendo miembros de su familia que padecieron alguna enfermedad, tuvieron diversidad funcional o simplemente no eran como el resto. Y señala que, desde pequeña, estas diferencias fueron siempre parte de la "normalidad", que nunca le dieron más importancia de la que tenía. En este entorno la diversidad se convierte en riqueza.
De la trama, por tanto, cabe destacar que se celebra la diversidad en lugar de estigmatizarla. Es muy complicado encontrar un relato de este estilo en el que los protagonistas no se victimicen o se sientan desdichados. Nadie puede volar es un soplo de aire fresco, un halo de esperanza, una prueba real de la importancia de ponerse frente a las adversidades y plantarles cara. De nada sirve escudarse tras una noticia así: toma lo que tienes y saca el mayor partido de ello. Es un mensaje muy necesario y que la autora consigue que cale hondo.
En cuanto a aspectos negativos, no he podido encontrar ninguno. Para mí la historia es perfecta tal cual es. Para quienes la diversidad funcional sea un tema ajeno creo que este libro es una forma estupenda de acercarse a ella.
No podemos volar, pero hay muchas otras cosas a nuestro alrededor de las que podemos disfrutar.
La enfermedad no nos había destrozado la vida [...] Era como un dique que nos hubiera forzado a desviarnos bruscamente del camino, antes cómodo y sin obstáculos. La esperanza y las ganas de vivir no nos habían abandonado.Se tratan muchos aspectos en torno a la discapacidad: las fases por las que se pasa tras recibir el diagnóstico, la lucha de todo el mundo por encontrar una "cura", la culpa que sienten al pensar que podrían haberlo evitado—sobre todo la madre—, la negación de la noticia... También se habla de la poca representación de la discapacidad en el arte, la tendencia a "angelizar" a las personas con diversidad funcional, la importancia de que los padres tengan también su propia vida y no la centren toda en los hijos, el papel del asistente para el apoyo a la persona dependiente, la necesidad de que el entorno se vuelva más accesible para todos... He aprendido muchísimo de ambos puntos de vista, del de Simonetta y del de Giorgio, tanto a nivel personal como a nivel profesional.
En cuanto a aspectos negativos, no he podido encontrar ninguno. Para mí la historia es perfecta tal cual es. Para quienes la diversidad funcional sea un tema ajeno creo que este libro es una forma estupenda de acercarse a ella.
Los discapacitados debemos pedir disculpas por existir y, por lo tanto, estamos más obligados que los demás a decir siempre "thank you" cuando una persona tiene una atención con nosotros
Los padres más entregados también necesitan tiempo para sí mismos, para mimarse y sentirse libres, para vivir al menos un poco su propia vida.
Para mí, «nacionalidad» es una palabra, una etiqueta, pero no tiene el poder de conseguir que una persona se sienta, piense o se comporte de un modo y no de otro.
Para mejorar la vida de los discapacitados, y la de nosotros, los «capacitados», y vivir juntos afrontando las dificultades —suyas y nuestras—, ante todo debemos conocernos y aprender a aceptarnos. Buenos y malos, sanos y enfermos, inteligentes y no inteligentes.
El estereotipo de la «tiranía del minusválido» no se corresponde con la realidad: ni todos los minusválidos son tiranos, ni todos los «válidos» no lo son. Pero tampoco es verdad lo contrario, es decir, no todos los minusválidos son buenos e inofensivos.
Tendemos instintivamente a ver a los discapacitados como víctimas fáciles de malos tratos porque les resulta difícil o imposible reaccionar. En ocasiones es verdad, pero no siempre: los discapacitados son seres humanos.
En definitiva...
Me ha gustado...
Se trata de una historia real y el lector, al saberlo, es capaz de empatizar en mayor medida con sus narradores.
Sus capítulos cortos permiten que la lectura sea fácil y amena, permitiendo al lector seguir el hilo de la historia sin ninguna dificultad.
La autora no adorna ni oculta sus sentimientos al lector.
Simonetta profesa un gran respeto por su hijo y muestra siempre confianza en él y sus capacidades.
La entereza con la que afronta Giorgio su nueva vida tras descubrir que tiene una enfermedad degenerativa.
La familia de Simonetta siempre ha aceptado lo diferente. Nunca ha juzgado y siempre ha "normalizado" lo diverso.
Se celebra la diversidad en lugar de estigmatizarla.
Se tocan muchos temas en relación a la diversidad funcional y he conseguido aprender mucho con las vivencias de esta familia.
No he podido encontrar ningún punto negativo.
Sus capítulos cortos permiten que la lectura sea fácil y amena, permitiendo al lector seguir el hilo de la historia sin ninguna dificultad.
La autora no adorna ni oculta sus sentimientos al lector.
Simonetta profesa un gran respeto por su hijo y muestra siempre confianza en él y sus capacidades.
La entereza con la que afronta Giorgio su nueva vida tras descubrir que tiene una enfermedad degenerativa.
La familia de Simonetta siempre ha aceptado lo diferente. Nunca ha juzgado y siempre ha "normalizado" lo diverso.
Se celebra la diversidad en lugar de estigmatizarla.
Se tocan muchos temas en relación a la diversidad funcional y he conseguido aprender mucho con las vivencias de esta familia.
No he podido encontrar ningún punto negativo.
Puntuación
Portada: 3/ 5
Narración: 5 / 5
Estructura: 4,5 / 5
Personajes: 5 / 5
Romance: 0 / 5
Trama: 4 / 5
Final: 4,5 / 5
No me ha gustado
Puntuación final
★★★★★
Hola! No conocía este libro pero sin duda el tema que trata es muy interesante y parece que lo refleja muy bien así que me lo apunto. Muchas gracias por tu reseña, me alegra que no hayas encontrado nada malo.
ResponderEliminarUn saludo!
Hola! Me encanta que haya cada vez más libros que celebran la diversidad en todas sus formas en vez de estigmatizar. No sé si me atrae en sí esta lectura, pero me alegra que te la hayas cruzado y te haya gustado ♥
ResponderEliminarUn besote!
Hola no conocía el libro pero me ha gustado mucho la reseña 💓 siempre me gusta encontrar libros que traten estos temas porque ayudan a concienciar de que existen.
ResponderEliminarHola, me alegro mucho de que hayas hecho esta reseña. No conocía el libro pero tengo muchas ganas de leerlo. Me gustan esta clase de libros porque ayudan a concienciar a la gente.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola!
ResponderEliminarSiempre es fenomenal que estas cuestiones se traten con la crudeza con la que vienen. Jamás me he planteado la diferencia de estas personas porque mi padre es ciego, fue de mayor cuando comprendí que otras personas las veían diferentes. En el caso del libro es al revés, es una discapacidad que sobreviene y entiendo que cuando conoces algo, sí puedes echarlo en falta. Creo que es un libro muy interesante y que se debería leer. Muchas gracias por la reseña.
Un besote!! ^,^!!
ELEB
Me ha encantado la reseña, explicas muy bien por qué es un libro tan interesante, y que aporta tanto. Lo único que me echa un poco para atrás es por el tema de que habla de una enfermedad degenerativa, y ya leí un libro sobre el tema (aunque ahora mismo no recuerdo cuál era, pero sí la sensación que me dejó, de desear que no acabara así la historia y que ocurriera un milagro). Pero creo que sí que lo leeré algún día, sobre todo por lo que dices de las fases del duelo.
ResponderEliminar¡Hola! Me parece una lectura muy interesante, no lo conocía, pero me dan muchas ganas de leerlo por el enfoque que le ha dado la autora al tratamiento de un tema tan delicado.
ResponderEliminarSin duda le daré una oportunidad.
Nos vamos leyendo,
Torda de Ciudad.
Aw. Que bonita reseña. Se nota que te ha gustado mucho el libro y lo reseñas muy bien. Es un libro que voy a anotarme porque siento que todos debemos leerlo para entender más sobre la vida de los enfermos y de los discapacitados para verlos de manera más humana.
ResponderEliminarGracias por tu reseña. Me ha parecido un libro muy interesante y necesario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola reina!!
ResponderEliminarComo siempre una reseña maravillosa y super bien explicada.
Me parece un libro muy interesante y por lo que he leído muy sentido y emotivo.
Si tengo oportunidad lo leeré ^^
Muchas gracias por la reseña ^^
Un fuerte abrazo!!
Lluvia H. López
Hola!! no he leído nada de esta autora, pero me parece super interesante. muchas gracias por la reseña!!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarMe parece una fantasía que esté escrito a cuatro manos entre madre e hijo. Me parece una forma de que los puntos de vista encajen y tener todas las versiones posibles de algo que afecta a tanta gente y como puede ser gestionarlo. Aunque el tema no me llame especialmente la atención, creo que debe ser un proyecto cuanto menos intenso y bonito.
La sinceridad que se respira en el libro creo que debe ser fundamental si valoramos a la autora y lo que ha querido transmitir, si hubiese disfrazado la realidad de algún modo, aunque sea para verla a través de una óptica más benevolente, hubiese sido un error, creo yo. Aunque todo es leerlo, jajaja.
A mí me encantaría conocer tu opinión con respecto a esas fases, si quieres escribirlo en el blog, sería francamente innovador de lo que encuentro habitualmente.
Que no invalide al hijo por su enfermedad me produce bastante respeto, porque en seguida la compasión desvirtua un poco el caracter del enfermo, convirtiéndolo únicamente en eso. Está bien que eso no suceda así.
Que no veas lados negativos, habiendo leido más reseñas tuyas y que sueles analizar de una forma tan profesional, dice mucho de la novela, la verdad.
Muchas gracias por la reseña <3 ¡calcetines para ti!
Hola!
ResponderEliminarQué gran reseña, me parece que describes a la perfección con tu forma de hablar del libro lo que debería significar la diversidad funcional para todos.
Muchas veces, independientemente de las capacidades de cada uno, nos vemos muy limitados por lo que los demás esperan de nosotros. En una persona con diversidad funcional esto pasa muchísimo más por lo que creo que es muy importante el mensaje de no victimizar y motivarlos a hacer todo lo posible por ellos mismos.
Un saludo, nos leemos!
Me alegra volver a comentar tus reseñas porque realmente me encantan y pues lo hago desde esta cuenta porque ahorita ando un poco desconectado. Pero viendo el libro suena realmente increíble, probablemente me lo anoté.
ResponderEliminarMuchas gracias por la reseña.😊❤
¡Hola!
ResponderEliminar¡Uau! Me parece una novela increíble y no la conocía para nada!
Mi hermano pequeño sufre de autismo y este tipo de historias suele llegarme muchísimo así que me lo anoto en mi lista de pendientes <3
¡Muchas gracias por tu reseña!♥
Qué interesante. Definitivamente me lo anoto porque no leo muchas memorias y siempre ando buscando cosas de otros géneros para experimentar ❤️ muchas gracias por tu reseña, está muy muy completa.
ResponderEliminarNea.
Vaya, sí que te ha gustado el libro. Me ha parecido muy interesante que esté escrito por la madre y el hijo y tanto el tema como las citas me han gustado. Aún así, soy más de libros con una historia (introducción, nudo y desenlace), las biografías o libros de reflexiones no son para mí. Pero lo pensaré.
ResponderEliminarUn saludo,
Laura.
¡Hola! =)
ResponderEliminarQué curioso, me alegra que te haya encantado ^^
Besitos :P
Hola, no conozco de la autora pero me encantan las biografías y por los temas que aborda definitivamente me parece interesante. Me encantó la frase solo la tiranía de las personas con discapacidades.
ResponderEliminar¡Hola! Pues nunca lo había escuchado pero tiene toda la pinta de ser una historia que disfrutaría de principio a fin, así que va anotado a mi larga lista de pendientes. Jajajaja. Gracias por la reseña. Un beso enorme ♥
ResponderEliminarNo conocía la novela pero lo pones tan bien y tiene una trama tan interesante que me lo llevo a mi lista de deseos. Gracias por el descubrimiento.
ResponderEliminarBesos