Baluarte
de Elvira Sastre
Género | Poesía
Editorial | Valparaíso
Fecha de publicación | Mayo del 2014
Páginas | 95
Elvira Sastre se define a sí misma como "resistente de lo imposible y soñadora de lo ingenuo". Voces como la que Elvira nos descubrió en su primer libro y confirma en Baluarte, su segundo libro ahora publicado por Valparaíso, nos permiten afirmar que la poesía en lengua española se renueva en cada generación y que poetas como Elvira Sastre abren nuevas ventanas y dejan qeu la luz de su tradición poética se tamice en sus versos, dotados de una fuerza arrolladora que nunca nos deja indiferentes. Su obra habla de amor y desamor, de sexo y amistad, de soledad o tristeza, y lo hace con níticas verdades que contagian al lector.
Sobre la autora Elvira Sastre
Elvira Sastre, junio, 1992, es segoviana , aunque vive en Madrid. Es escritora, traductora literaria y filóloga inglesa. Empezó a escribir leyendo, con poquitos años, gracias al amor por las letras que la inculcó su padre. Se inició en la poesía con 12 años. En el instituto a los 16 gana el premio Emiliano Barral gracias a un cuento breve que tituló Saudade. Entre tanto abre un blog en Internet, donde se vacía cada vez que siente que la vida pesa demasiado. En 2013 publicó su primer poemario, Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo, de la mano de la editorial Lapsus Calami.
Entre sus referencias literarias, Elvira Sastre Sanz pone en el primer lugar al escritor y poeta Benjamín Prado, cuya poesía "me mece en todos los poemas y es una influencia única e inmejorable", pero también subraya la obra de Isabel García Mellado, Luis García Montero o Luis Alberto de Cuenca entre otros autores.
Opinión personal
Baluarte nos cuenta la historia de un amor que se va y la apaga, dejando su vida a oscuras. La autora nos relata su lucha por volver a encender la luz.
Desde que empecé a leer algo de poesía el nombre de Elvira Sastre ha ido apareciendo aquí y allá y decidí que era el momento de leer alguna de sus obras. Fue así como me encontré con Baluarte. Pues bien, no me ha gustado tanto como esperaba. Suele ocurrirme que cuando me creo muchas expectativas con respecto a algún autor, que no las cumpla me genera mucha desazón. Iba predispuesta a que me encantara de principio a fin y, a pesar de que salvo algunos de sus poemas, el poemario en general no me ha atravesado, que es lo que espero que hagan las palabras cuando leo poesía-. Me ha gustado, sin más. Pero me gusta el estilo de Elvira, así que seguiré buscando obras suyas porque sé que puedo enamorarme mucho de sus escritos.
Algo que destaco muy positivamente son los pequeños versos entre poemas contando los días desde que no está con su pareja y que sirven de hilo conductor. A través de ellos nos hace sentirnos en su propia piel y superar su propio duelo. Es curioso cómo se pueden decir tantas cosas con tan pocas palabras.
Me queda añadir que, aunque esta sea mi opinión, soy consciente de que en cuanto a poesía no hay nada escrito y lo que a mí no me ha llegado hondo, a vosotros puede conmoveros profundamente. Por eso os invito a que, a pesar de mi reseña, le echéis un ojo. Además, soy consciente de que hay poemas que tienen que llegar en un momento concreto para que lo signifiquen todo y tal vez este no era el mío para leer Baluarte. Por eso en cuanto a poemarios suelo releerlos cuando pasa un tiempo, pues siempre me dejo algo por sentir entre los versos.
Os dejo algunos de los extractos que más me han hecho sentir:
Como quien se quiere a sí mismo queriendo a quien ama
Y si me hubiera vendido como el amor de tu vida,
si te hubiera comprado
como el amor de la mía.
¿Nos habríamos enamorado
como quien se quiere a sí mismo
queriendo a quién ama? .
Un sueño
Zarandeaba sus manos
buscando algún tipo de herida,
tenía los ojos de color café batalla
y en el pelo un millar de caricias en marzo.
Su pecho parecía batirse en retirada a cada latido
y sin embargo, era fácil entender que era el aire
el que la respiraba a ella.
Este puto milagro divino
Yo
que siempre pestañeo
cuando pasan estrellas fugaces,
que lloro viendo anochecer en el mar
o escuchando a Ludovico Einaudi
porque me siento
incapaz
de
abarcar
tanta
belleza.
Lugar. Casa. Hogar
Juraría que todo está cambiado.
Juraría que antes aquí
había mar.
O cielo.
Cuando uno se marcha
se da cuenta de que hogar
no es de donde vienes
ni a donde vas.
Llevamos la casa a cuestas,
y a veces son tan empinadas y estrechas
que la abandonamos a mitad de camino.
Solo conmigo, sola contra mí
Solo me valoro en otras bocas,
me canso de los espejos
y de las orgías de palabras vacías, olvido todo lo que no fue capaz
de romperme y reconstruirme en un mismo golpe,
empatizo con todo aquel que acumula
bocetos incompletos
porque mi vida también fue una mancha negra
en un lienzo blanco,
-pero entonces alguien me llevó a un museo
y me llamó arte-.
Quizá solo se trate de encontrar a quien te sigue mirando
cuando tú cierras los ojos.
Y creo que te quiero de verdad:
porque no te necesito
y aun así no quiero que te vayas.
me canso de los espejos
y de las orgías de palabras vacías, olvido todo lo que no fue capaz
de romperme y reconstruirme en un mismo golpe,
empatizo con todo aquel que acumula
bocetos incompletos
porque mi vida también fue una mancha negra
en un lienzo blanco,
-pero entonces alguien me llevó a un museo
y me llamó arte-.
Quizá solo se trate de encontrar a quien te sigue mirando
cuando tú cierras los ojos.
El vuelo de mi voluntad
Y creo que te quiero de verdad:
porque no te necesito
y aun así no quiero que te vayas.
La poesía jamás te olvidará
Uno es preso de todo lo que ha amado
porque el amor es una condena de cadena perpetua
en una cárcel sin rejas.
País de poetas
Y vosotros escuchad,
soltad los hilos corruptos de vuestras manos
y mirad hacia abajo,
cerrad vuestra boca llena de humo negro
y abrid bien vuestros oídos viciosos:
solo aquel que no tiene nada
tiene todo.
Nos habéis convertido en el ejército más poderoso:
ese que no tiene nada que perder.
Y vamos a por vosotros,
armados hasta los dientes de valor,
escudados con una resistencia canibal
y con un amor violento por la supervivencia.
Jamás debisteis usar a las palabras en vano:
vivís en un país lleno de poetas.
Doble o nada
Entender un abrazo por la espalda
como si un cuerpo fuese causa
y el otro cuerpo efecto.
Mi puntuación
★★★
Hola,
ResponderEliminarSuele pasar que cuando vas como unas grandes expectativas que el libro te decepcione. De todas formas parece que no es malo y que te ha aportado algo. Me gusta que también reseñes sobre poemas porque es un parte literaria que mucha gente olvida que existe.
Un beso.
Igualmente no me doy por vencida con la autora porque tiene un estilo que sí me gusta. Tendré que leer alguna obra suya más.
Eliminar¡Un saludo!